Los cargos públicos que hablaron en la celebración de San
Juan de Dios destacaron la gran labor que el cuerpo de
Bomberos hace día a día en la ciudad, resaltando sobre todo
el trabajo realizado durante las inundaciones del pasado mes
de septiembre. De la misma forma, todos resaltaron la
dedicación de los agentes a su trabajo y el orgullo de todos
los ceutíes de poseer un cuerpo eficaz y preparado.
Orgullo de jefe
El primero en tomar la palabra fue el jefe del Servicio de
Extinción de Incendios, Manuel Gentil. Este comenzó su
discurso con un recuerdo para los compañeros que ya no se
encuentran y alegrándose de no tener que lamentar ninguna
víctima en lo que va de año. Asimismo, Gentil felicitó a los
agentes jubilados “por su experiencia que nos ha enriquecido
a todos”, reseñando especialmente al más veterano de todos,
Antonio Gil, y al primer bombero de honor, Manuel Grajea. El
jefe del cuerpo afirmó que “nuestro papel hoy es altamente
reconocido, ser bombero es el sueño de muchos jóvenes”.
También afirmó “sentirse orgulloso de dirigir esta
plantilla”. Por último, pidió al presidente de la Ciudad y
al consejero de Gobernación “que sigan atendiendo nuestras
demandas”.
Más de 2.000 servicios
El consejero de Gobernación, José Antonio Rodríguez, reseñó
la figura de San Juan de Dios, quien en el siglo XVI
permaneció durante tres años en la ciudad, distinguiéndose
por dedicación a los demás. De aquí “procede la entrega y
bondad del cuerpo, que se traduce en reconocimiento de los
ceutíes”.
Rodríguez hizo balance de las 2.100 actuaciones realizadas
durante 2007, de las que 540 fueron incendios, 340
inundaciones, 14 se trataron de rescates en accidentes y 100
de aperturas de viviendas, entre otras cosas. El consejero
destacó que “vuestro espíritu de entrega quedó demostrado en
las inundaciones del mes de septiembre, donde toda la
plantilla dio de sí y todos acudisteis”.
El compromiso de la Ciudad
El presidente de la Asamblea, Juan Vivas, comenzó su
intervención recordando el atentado del pasado viernes y
“manifestando nuestro dolor, condolencia y solidaridad a la
familia de Isaías Carrasco”.
Vivas afirmó que el cuerpo de Bomberos “es querido por el
pueblo de Ceuta porque está presente”, pidiéndoles que
“sigáis siendo así”. El presidente adquirió un compromiso
con los agentes de “seguir hasta el límite de nuestras
posibilidades atendiendo las demandas y aspiraciones”,
recordando que la situación de extrapeninsularidad de la
ciudad “nos hace redoblar esfuerzos”.
Vivas también quiso hacer una confesión a los bomberos,
diciendo que “me siento orgulloso de vosotros y estoy
transmitiendo el sentir de todos los ciudadanos”. Por
último, deseó bienestar, tranquilidad y salud para todos los
agentes y sus familias.
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