Cruz Roja celebró ayer el Día Mundial de la Mujer con varias
actividades encaminadas a concienciar sobre la necesidad de
la igualdad de género en la sociedad actual. En estos actos
trataron de implicar al mayor número de ciudadanos posible
que participaron en los juegos que los voluntarios de la
organización les propusieron.
La jornada comenzó pasadas las 11.30 de la mañana con una
mesa redonda organizada en el Centro de Formación de Cruz
Roja. En esta actividad participaron una docena de mujeres
que intercambiaron sus puntos de vista sobre el papel de la
mujer en la sociedad y las necesidades para conseguir llegar
a las mismas metas que los hombres. Esta mesa supuso un
punto de encuentro en el que se propusieron soluciones y se
pusieron en común diversas teorías sobre la integración de
la mujer. La charla duró una hora aproximadamente.
Después, los voluntarios de Cruz Roja se echaron a las
calles del centro de la ciudad para difundir la campaña de
concienciación que lleva por lema ‘la igualdad no es
cuestión de suerte, es un derecho, trabaja por ellas’. El
recorrido comenzó en la Plaza de los Reyes y fue
descendiendo hasta llegar al Mercado Central. Los
voluntarios estuvieron repartiendo pegatinas donde rezaba la
frase ‘aquí trabaja una mujer’, que consiguieron poner en
algunos establecimientos regentados por féminas.
Además, desde Cruz Roja proponían a los viandantes una
curiosa actividad, consistente en el intercambio de los
roles tradicionales que se han atribuidos al hombre y la
mujer. Así, ofrecían una caja llena de papeletas para que
eligieran uno a modo de tómbola. El truco estaba en que
todas las papeletas eran iguales en dos cajas distintas, de
forma que a los hombres se les daba una tarjeta que contenía
el papel de mujer y viceversa.
El las papeletas que se daban a las mujeres y que contenían
el rol masculino se anunciaba el sexo tocado con una serie
de tareas como dormir la siesta, ver la televisión,
protestar, irse con los amigos, mandar en la casa, ser
desordenado e irse de fiesta. En cuanto a las que se le
daban a los hombres y que contenían el papel de mujer, los
trabajos a realizar eran fregar los platos y limpiar,
cambiar los pañales, cuidar de los niños, poner la lavadora,
ir a hacer la compra, preparar la comida, planchar y doblar
la ropa. Con esto, Cruz Roja quiere lanzar el mensaje de que
la igualdad no es cuestión de suerte, tratando de romper los
papeles clásicos de cada sexo.
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