La jornada de Francisco Antonio González Pérez fue tan
ajetreada como la que le ha precedido durante los 15 días de
campaña electoral, aunque se mostró totalmente ajeno a la
petición de voto en su ciudad, algo que ya se hacía inusual
en su vida diaria.
Al candidato al Congreso por el Partido Popular le ha dado
tiempo de hacer algunas tareas cotidianas que no ha podido
realizar días atrás. La llamada telefónica del periodista
sorprendió al político en el mercado, haciendo los ´mandaos’.
Así se vive una jornada de reflexión, pensando en el hogar y
en atender a la familia más que en meditar las buenas y
malas acciones llevadas a cabo en el pasado reciente. Por la
mañana se fue con Francisco Márquez, consejero de Hacienda y
director de la campaña del PP, a darle la vuelta al Monte
Hacho “para descargar adrenalina”. Luego “me fui a desayunar
con unos amigos que he desatendido estos días”, indicó. Pero
no eran estos sus únicos amigos desatendidos ya que, luego,
antes de comer, le dio tiempo de tomarse unas cervezas con
otros colegas en la calle Real y a recibir felicitaciones
“continuas” por el debate que le midió a Carracao el jueves.
Su amor al fútbol y al deporte le obligaron a atender
llamadas telefónicas de ‘Radio Marca’, de ‘Marca’ y de ‘As’
para opinar acerca de la última hora del secretario de
Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, y de las
propuestas populares en Deporte.
El candidato iba a dedicar la tarde a repartir parte de las
credenciales a los interventores y apoderados. Ya en su casa
recuperó trabajo atrasado y terminó de leer por segunda vez
las memorias de Manuel Azaña. González Pérez advirtió de que
“hay que tener mucho cuidado con el transvase de votos en el
Príncipe, donde actúan aliados del PSOE y no se juega
limpio”.
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