Ya son ganas de zancadillear la acción del Gobierno autónomo
de la Ciudad Autónoma en su pretendida actuación de
recuperar el centro de la ciudad y ganarla para el ciudadano
derribando, para ello, el mamotreto construído inicialmente
por un gobierno repúblicano, en contra de los informes del
arquitecto municipal de la época que ya, entonces, entendía
como una obra que afectaría a la circulación y a las
previsiones urbanísticas de la Ceuta que se expandía y
crecía allá por 1931, encorsetando ese espacio que ya en
esos años se atisbaba como el verdadero paso entre la Almina
y Gran Vía [hoy Sánchez Prados].
Ochenta años después de ‘encajonarse’ el mercado central
entre los pilares y murallas de la Almina, se pretende
recuperar ese espacio histórico ganando una plaza pública
para esparcimiento de los ciudadanos y una terminal de
intercambio de autobuses en el subsuelo para liberar de
vehículos el centro y ganar ciudad. Pese a la ‘puñalada
trapera’ aplaudida por los ‘gaitas’ de turno, el Gobierno de
Ceuta prefiere el diálogo y el acuerdo antes de acometer
otras vías aunque le ampare la historia y la razón.
|