Termina el “suplicio” de la
campaña electoral que los partidos han venido desarrollando
durante los últimos quince días con megafonía urbana,
“buzoneo” de impresos, espacios publicitarios en prensa,
radio y televisión, actos públicos, declaraciones,
comparecencias y hasta retransmisiones de los “cara a cara”
entre los altos dirigentes (que sepamos Zapatero-Rajoy,
Chaves-Arenas y Solbes-Pizarro), aparte del machaqueo de las
encuestas. Y se llega a la jornada de reflexión, que
nosotros llamaríamos de descanso, en la que no puede
difundirse propaganda ni realizarse acto público alguno de
Campaña Electoral ya que legalmente ha terminado la misma,
así como tampoco solicitar el voto de los electores.
Llegada esta fase, es el momento de reflexionar y sopesar
las distintas ofertas electorales o informaciones que nos
han ofrecido los partidos y así vemos que el PSOE ha
difundido un “Libro Blanco” en el que podemos detallar, a
grandes rasgos, sus propuestas de Políticas Sociales (gastos
sociales, presupuestos, extranjeros, repatriaciones) y otras
sobre el Terrorismo (comparación de actos delictivos de esta
índole con los registrados durante el mandato de José Maria
Aznar), Política Institucional (renta per cápita,
carreteras, alta velocidad), futuras reuniones con
presidentes autonómicos, retos de futuro (datos sobre
viviendas, infraestructuras o acceso a Internet), posición
de España en el informe PISA (Programa Internacional para la
Evaluación de los Estudiantes) referido a Educación y datos
sobre becas, inversiones en Comunidades, situación de las
desaladoras, etc. etc.
Por parte del Partido Popular, su líder Mariano Rajoy ha
hecho llegar a todo el electorado una misiva en la que da
cuenta de que el “PSOE no se ha ocupado de las verdaderas
necesidades ni ha trabajado para resolver los problemas
reales, comentado las dificultades económicas ocasionadas
por la subida de los precios, los impuestos, las hipotecas,
los delitos violentos, garantizando un gobierno con las
ideas claras y con equipos preparados, sin improvisaciones
ni engaños. Como si dijéramos un programa eminentemente
práctico que proyecta atraerse al electorado por lo
doméstico de su contenido, recuperando la senda del
crecimiento económico, subiendo las pensiones, especialmente
las de viudedad, bajando los impuestos, sobre todo para los
que menos ganan y a las mujeres que trabajan fuera del
lugar, en definitiva, un proyecto ambicioso y sereno que
garantiza la seguridad y aumenta la calidad de vida de todos
los españoles, sin privilegios ni discriminaciones.
La Unión, Progreso y Democracia (UPyD) de Rosa Díez, con su
representante o coordinador en Ceuta Julián Domínguez, nos
ha presentado un programa denunciando la inexistencia de
política exterior del gobierno español, apoyo al nuevo
Estatuto de la Ciudad, volcarse en el desarrollo y, según
las últimas declaraciones de su candidata andaluza Lasry,
“aspirar a todo”. Pensamos que, en su corta andadura, UPyD
tendrá muy difícil (por no decir imposible) la consecución
de un puesto en el Congreso o Senado pero ello no es óbice
para que, en próxima convocatoria (las Elecciones
Municipales), lleguen con posibilidades de alcanzar puestos
en la Asamblea ceutí.
Las demás candidaturas PSPC, LV-GV, PSD, etc. nos parece que
concurren de modo testimonial pues, según opinión
generalizada, pocas o ninguna posibilidad tienen de obtener
escaño en este proceso electoral.
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