La coalición UDCE-IU ha sido,
según leo, la que por medio de un comunicado de prensa,
aireó la reclamación de propiedad del solar del Mercado
Central de Abastos, por parte del Ministerio de Hacienda.
Convertirse en mensajero de algo tan desagradable, créanme,
es un error innecesario, que debiera haber eludido Mohamed
Alí. Lo cual demuestra que incluso las personas inteligentes
suelen dejarse llevar por impulsos tan absurdos como
contraproducentes.
A estas alturas, Alí debería saber que hubo un tiempo en el
cual los políticos de esta ciudad hicieron un planteamiento
de mejoras y peticiones al Gobierno de la República. Con el
único fin de darle vida a un proyecto de urbanización y
ensanche de Ceuta. Y que gracias a muchas horas de gestiones
y de insistir en la necesidad que había de modernizar la
ciudad, consiguieron logros de una importancia enorme.
Deseaba la Corporación Municipal de 1932, adquirir del
Estado en propiedad y gratuitamente, los terrenos de aquel
patrimonio comprendido en las vías públicas, plazas, parques
y jardines, etc., para el proyecto de ensanche y
urbanización de la ciudad, y otros más. Y apelaba al sentido
común: gana en crédito el país capaz de impulsar y auxiliar
iniciativas y creaciones y lo pierde, el que estrangule las
legitimas aspiraciones de engrandecimiento de sus ciudades.
De aquellos encuentros salieron acuerdos de cesiones y de
compras por medios de trueques, que no pudieron sellarse con
documentos por mor de una guerra que dejó a España exhausta.
Y porque tampoco cabían desconfianzas entre partes que
deseaban lo mejor para una tierra que empezaba a crecer
demográficamente y sus habitantes ansiaban contar con una
ciudad digna de su historia.
Por tal motivo, creo, sinceramente, que no le correspondía a
Alí ser portavoz de una noticia preñada de partidismo e
inoportunidad, y, desde luego, con el fin de hacer mella en
el ánimo del presidente de la Ciudad. Dada las enormes
ilusiones que éste ha depositado en continuar la obra
comenzada por aquellos políticos de cuando gobernaba un
Gobierno republicano. Porque nada ganaba en este caso el
presidente de la UCDE. En fin, errar es de humano.
Ahora bien, quien no erró en su momento, y conviene decirlo,
fue José Blein Zarazaga, arquitecto municipal del
Ayuntamiento presidido entonces por David Valverde Soriano.
Los informes del técnico fueron contrarios, en todos los
aspectos, a la construcción del Mercado Central de Abastos
en el sitio que ocupa. Un acierto que ha ido aumentando con
el paso de los años.
Días atrás, escribí ya de ese informe demoledor, recogido
por Alfredo Meca Romero, en el año de 1933, en la Memoria de
Secretaría. Y alentaba a que fuera leído por quienes gustan
de conocer vida y milagros de su tierra. El arquitecto
municipal era un hombre de amplias miras y se dio cuenta muy
pronto de que el edificio iba a carecer de higiene por
razones técnicas. Las cuales reseñó con tal maestría que
hasta son entendibles por quienes somos legos en el asunto.
Y, sobre todo, comprendió que ese edificio sería el mayor
entorpecimiento que tendría la ciudad cuando con el
transcurrir de los años, las autoridades se vieran obligadas
a continuar la obra emprendida en los albores de los años
30.
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