La cobardía de la organización
terrorista ETA quiso estar presente en el último día de la
jornada electoral. Buscaron un objetivo fácil, cómodo y sin
escolta para reivindicarse en un momento crucial para
intentar desestabilizar al país y causar terror. Mientras el
Gobierno predispuso el nivel 3 de alerta antiterrorista por
el que se aseguran y refuerzan vigilancias en lugares
concretos y se aumentan las patrullas, poco se puede hacer
cuando un descerebrado y mal nacido hijo de ... se te acerca
por detrás como las alimañas y te descerraja tres tiros por
la espalda antes de salir corriendo. Así es como estos
salvajes pretenden defender las vascongadas y su concepto de
separarla del resto de España.
Ha querido, con este atentado, hacerse notar ETA para lograr
así que hoy todos los medios de España hablen de la
organización terrorista. Todos los partidos democráticos
condenan al unísono este vil asesinato. ¿Todos?. No, todos
no; las permitidas ANV y PCTV que accedieron a las
instituciones municipales del país vasco en las pasadas
municipales, mirarán hacia otro lado. Ya lo han hecho. Esta
es la muestra más que evidente de que son los cachorros de
HB. La versión pública de la venenosa serpiente.
No es para hacer leña, pero sí una clara muestra de que a
ETA y a su entorno hay que trabarlos con las muy fuertes
armas de un estado de derecho sólido y con la unidad de los
españoles, representada en sus formaciones políticas. PSOE y
PP deben retomar el camino del pacto anti terrorista y por
las libertades que consiguió arrinconar a la banda asesina
hasta casi su exterminio.
No hay más que ese camino. Las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad del Estado, respaldados por una Fiscalía General
del Estado fuerte y decidida, sin vaivenes, y unas leyes
claras deben acabar primero con la representación pública de
formaciones abertzales radicales [tapaderas de ETA] y
segundo con el aparato armado de una banda de sinvergüenzas
y desarraigados que no merecen más que sombra y barrotes.
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