Una soleada mañana amaneció ayer en nuestra ciudad,
acompañando a los ceutíes hasta la Santa Iglesia Catedral
para cumplir con la devoción hacia la imagen de Nuestro
Padre Jesús Cautivo y Rescatado (Medinaceli), el cual estuvo
ayer, desde muy temprano y por espacio de doce horas,
expuesto en Solemne Besapié.
El incesante ir y venir de fieles devotos de la Imagen del
Señor de Ceuta hizo que cientos de ciudadanos pasaran por el
Templo Catedralicio durante el tiempo que el Medinaceli
estuvo expueto en Besapié.
Esa gran afluencia de devotos quedó patente en la Función
Principal de Instituto que celebró la Venerable Hermandad de
Penitencia y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús
Cautivo y Rescatado (Medinaceli) y María Santísima de los
Dolores.
A esta Solemne Misa acudió una amplia representación de la
Ciudad Autónoma de Ceuta y de la Comandancia General de
nuestra ciudad, los cuales fueron recibidos por el hermano
mayor de la Hermandad, Francisco Hernández.
Durante la celebración de esta Función Principal de
Instituto, el secretario de la Hermandad, leyó la
protestación de fe, una protestación de fe que dice lo
siguiente:
“En nombre de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu
Santo, un solo Dios verdadero y tres personas distintas,
reunida en corporación la Venerable Hermandad de Penitencia
y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús Cautivo y
Rescatado (Medinaceli) y María Santísima de los Dolores,
erigida canónicamente en la Parroquia de San Ildefonso en el
año 1946, con ocasión de nuestra Función Principal de
Instituto, y conforme a lo que prescriben nuestras reglas,
os invita a renovar la protestación de la Fe que recibísteis
en el Bautismo y el Juramento de Fidelidad a las Reglas en
virtud de la cual vinísteis a formar parte de la Hermandad.
Por todo ello:
- Renunciamos al pecado para vivir en la libertad de los
hijos de Dios.
- Creemos en Dios, Padre Todopoderoso, creador del cielo y
de la tierra.
- Creemos en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que
nació de Santa María Virgen, murió, fue sepultado, resucitó
de entre los muertos y está sentado a la derecha del Padre.
- Creemos en el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia
Católica, en la comunión de los Santos, en el perdón de los
pecados, en la resurrección de los muertos y en la vida
eterna.
- Creemos en la presencia real, y sustancial de Cristo en el
Santísimo Sacramento de la Eucaristía que se inmola
constantemente en nuestro altares siendo alimento espiritual
de nuestras almas y objeto de nuestra adoración.
- Creemos en María Virgen, Madre de Dios y de la Iglesia,
concebida sin mancha de pecado original, asunta al cielo en
cuerpo y alma, modelo de esperanza nuestra.
- Acatamos las enseñanzas del romano pontífice, cabeza del
Colegio Apostólico y Pastor Universal, en su potestad de
santificar, enseñar y regir, plena, inmediata, suprema y
universal a toda la Iglesia.
- Prometemos defender la piadosa creencia de que nuestra
Madre la Virgen, asociada por su divino Hijo a la obra
redentora del linaje humano, ha sido constituida mediadora
entre Cristo y los hombres, dispensadora de todas las
gracias.
- Juramos vivir y morir en el seno de la Iglesia Católica y
Romana, así como cumplir con la ayuda del Señor, cuanto
disponen las reglas de nuestra Hermandad que voluntariamente
hemos aceptado.
- Esta es nuestra fe, esta es la fe de la Iglesia que nos
Gloriamos de profesar en Cristo Jesús Nuestro Señor.
AMEN”
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