En su primera gran prueba de fuego mediática en la primera
línea de la política autonómica el candidato socialista al
Congreso de los Diputados, José Antonio Carracao alcanzó el
listón que le marcó su homólogo del PP, Francisco Antonio
González y abrió la puerta al PSOE ceutí del futuro, un
partido que sin dejar de mirar al norte desea explotar a
fondo las posibilidades que le puede brindar a Ceuta el país
vecino y que sin dejar de lado a la clase media-alta vuelve
a tener a los escalones inmediatamente inferiores,
teóricamente su electorado natural, en el centro de su
discurso.
Con un esquema encorsetado, más aún que el de sus líderes
nacionales, Carracao arrancó tímido reprochando al PP que
impusiese sus condiciones hasta límites insospechados como
el de que los interlocutores no estuviesen sentados en una
mesa, sino tras sendos atriles. Los Populares pusieron alto
el listón conscientes de que estar en pie es la postura
natural en el Congreso de González Pérez pero, durante la
hora larga que duró el debate en RTVCE [pueden verlo íntegro
en EL PUEBLO TV a través de www.elpueblodeceuta.com] no
desmereció a su rival, que elevó tanto el listón desde donde
partían algunos de sus gráficos que una diferencia de un 15%
(en el número de parados en Ceuta) parecía de un 800%.
Durante el primer tiempo, el que sirvió para abordar los
temas de economía y políticas territoriales y sociales a
nivel nacional se mantuvo, como su adversario al de Rajoy,
pegado al discurso de Zapatero.
Sacó a pasear el crecimiento sostenido desde 2004 al 3,7%
anual que ha logrado el PSOE y volvió a poner en entredicho
las teorías “apocalípticas” del PP sobre la economía
nacional advirtiendo a González de que con su acritud
“amenaza las inversiones extranjeras en España”. En materia
territorial defendió la triada de “consenso, Constitución e
interés general” como la mejor forma de “hacer España” y
reprochó al PP su empeño en “confrontar a los españoles por
el lugar donde viven” justo antes de dejar caer que si Ceuta
no ha avanzado más en la elevación de su rango institucional
al de Comunidad Autónoma es “por su actitud”.
En políticas sociales, su tema, el socialista se gustó
hablando de las leyes de Igualdad, Dependencia (“sólo ellas
justifican esta legislatura”, dijo), Violencia de Género y
Memoria Histórica, aunque no aludió a la de matrimonios
homosexuales. Sí lo hizo a la Renta Básica de Emancipación,
al aumento del Salario Mínimo Interprofesional o al Estatuto
del Trabajador Autónomo. Más sustancial, y con elegante
socarronería, estuvo la segunda parte, donde ambos sacaron a
pasear los cadáveres políticos de su adversario. Sin
nombrarlos, Carracao recordó a Moro y a Malika Abdeselam
cuando González le chinchó con la inmigración y la sanidad,
pero la esencia de su discurso estuvo, paradójicamente, en
un punto flaco actual del PSOE a nivel estatal y local: la
economía y el empleo, donde expuso un modelo biensonante:
“Nosotros queremos crecer, ahorrar y repartir, y lo hemos
hecho”, advirtió.
Inversión y compromiso
En esa parte del debate Carracao expuso las ideas que le
llevarán al liderazgo del PSOE o al exilio. El candidato
apostó por “más inversión pública, más empleo desde la
formación de jóvenes, más Planes de Empleo y más atención
hacia la frontera”. “No todos somos funcionarios en Ceuta”,
dijo Carracao al Popular con el doble valor de que quien lo
dice también lo es actualmente, “y en el país vecino y la
frontera hay una realidad cercana que puede resolver muchos
problemas”.
Además, en ese renglón escribió millón tras millón los
dedicados por el Estado a los proyectos de la EDAR, el
futuro hospital y sus recursos humanos y materiales, el vial
puerto-frontera, la cárcel, el Palacio de Justicia o la
nueva sede de la Seguridad Social.
Aparentemente embridado todo el debate, el candidato cerró
su intervención ofreciendo “capacidad, juventud, compromiso
y voluntad de servicio” a los ceutíes para darles desde el
Congreso “mayores cotas de bienestar”. “Nunca diré que no a
nada que sea bueno para Ceuta porque antes que socialista
soy ceutí”
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