Las ganadoras de los premios entregados en la gala ‘María de
Eza’ hablaron sobre la necesidad de luchar para conseguir la
igualdad real y del trabajo constante para lograrlo. Por su
parte, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, no quiso
perder la ocasión de reconocer las virtudes de las mujeres
caballas en todos los ámbitos de la sociedad.
Los discursos de esta decimotercera edición de los premios
‘María de Eza’ se caracterizaron por su improvisación y
porque todos ellos abogaban por seguir trabajando para
educar en valores a las generaciones futuras, resaltando el
papel de las mujeres luchadoras que consiguen compaginar el
plano profesional con el personal.
Sobre estas dos ideas giró el discurso del presidente de la
Ciudad, Juan Vivas, quien comenzo afirmando que “este acto
pretende ser un homenaje a la mujer caballas”, un evento que
en sus palabras es “justificado, necesario, útil y eficaz”.
Vivas no quiso dejar de reseñar “el importante papel de la
mujer en la vida social, cultural y política debido a sus
extraordinas virtudes”. Por ello, el presidente de la
Asamblea proclamó que “es necesario que digamos todo esto en
voz alta”. Vivas también apeló a lograr la igualdad real y
efectiva “porque sin esto no se puede lograr el progreso de
la sociedad”. Por último, el presidente felicitó a cada una
de las premiadas.
Paquita, la luchadora
Francisca Ramírez mostró su emoción al recoger el premio
asegurando que “estoy muy nerviosa aunque yo me enrollo como
las persianas”. La ganadora del ‘María de Eza’ afirmó que
“estoy muy contenta de merecer este premio y se lo agradezco
a todos aquellos que han tenido que ver en que me lo den”.
Esta malagueña de nacimiento que lleva toda la vida afincada
en Ceuta aseguró que “he luchado mucho ayudando a mujeres a
traer niños al mundo desde hace 50 años, aunque yo sólo fui
capaz de traer tres”.
Más atención empresarial
Leonor Rico recogió su mención a la ‘Mujer Empresaria’
agradeciendo el gesto y diciendo “esto me da fuerza para
seguir adelante”. Leonor trabaja en el mundo empresarial
desde hace 12 años aunque desde hace tres tiene la tienda
‘Caprichos’ y ahora “estoy en proyecto de abrir otra”. Por
su experiencia personal, pidió “más atención a las mujeres
que queremos ser empresarias”, y en el caso de Ceuta recordó
que “hay que reconocer nuestro trabajo y nuestra
contribución al desarrollo económico de la ciudad”.
Trabajadoras y humanas
La asociación de Amas de Casa, Consumidores y Empresarios
recogió su premio a la labor educativa sin olvidar su lado
solidario. Su presidenta, Inés Silva, que recordó que
“comenzamos siendo un grupo de mujeres que no tenía ni donde
reunirse”. Hoy son más de 400 socias. Para Silva, los
premios apoyan “a todas aquellas mujeres que realmente
quieren la igualdad”. Por ello, afirmó que su gran objetivo
es “acabar con la lacra de la violencia, porque todas
podemos conseguirlo”. Por último, Silva habló de la labor de
las socias en instituciones benéficas aunque recordó
especialmente a la fallecida Carmen Isardas, primera
presidenta de la asociación y primera ‘María de Eza’ en el
año 1996.
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