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Casi 3.000 ceutíes acudieron a la
cita con la selección española de fútbol sub-19 en una buena
noche en la que también cumplió la climatología acompañando
al momento de vivir, una vez más, un partido internacional
amistoso aunque en esta ocasión con la selección C.
Escenificado el agradecimiento, por la consecución de que
Ceuta acoja un nuevo amistoso internacional, en la figura
del presidente de la Federación Ceutí de Fútbol mediante una
camiseta de apoyo al regidor federativo, aún convaleciente,
no fueron pocos los que hubieran deseado que, por fin, si
acaso, algún día, Ceuta y el Alfonso Murube pueda acoger
realmente no un partido de entrenamiento con algún
‘sparring’ más o menos lustroso, sino un choque de máxima
competición en algún partido clasificatorio bien sea de esta
sub-19 o de la sub-21, sabedores de la quimera que supone
pensar en que la absoluta juegue alguna vez aquí con la
actual configuración del estadio municipal.
Pero en cualquier caso, la Federación ha vuelto a cumplir
con Ceuta, en nuestro nivel, es decir, amistoso y sub-19. Un
compromiso que servirá, aún con más razón, para que la
Federación Ceutí apoye a Villar en las próximas elecciones a
la Presidencia que, por cierto, debería celebrarse en este
mes de marzo para no recibir un ‘toque’ de calidad desde el
Consejo Superior de Deportes. Más que nada porque si no se
cumple con la legalidad, el CSD puede inhabilitar a Villar,
lo que no es bueno ni para el propio Villar, ni para la
Federación de Ceuta tan vinculada al ex futbolista.
Sin embargo, centrándonos en las sensaciones vividas esta
noche en el estadio municipal, siempre es agradable
presenciar un encuentro de nuestra selección por lo de
emoción que se traduce al oir los sones del himno de nuestra
nación en nuestra tierra con nuestros representantes aunque
sean juveniles [ya llegarán a ser importantes]. Compartimos
la ilusión de los casi 3.000 aficionados que se congregaron
en nuestro querido Alfonso Murube.
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OPINIÓN / EDITORIAL
