Ceuta no falló y la selección española se vio arropada por
3.000 aficionados caballas que llenaron ayer gran parte de
las gradas del Alfonso Murube. Desde el pitido inicial hasta
que Arias Madrid, colegiado del encuentro, señaló el final
del encuentro, los ceutíes, banderas en mano, animaron y
apoyaron a una selección que necesitó en muchos momentos de
ese jugador número 12 para sacar adelante un partido que se
le complicó al poco de comenzar.
Cada acción, cada detalle y cada uno de los tres goles que
marcó el combinado español fue aplaudido por una afición
incondicional que no se cansó de apoyar a unos jugadores que
devolvieron el apoyo prestado con una victoria.
Poco antes del encuentro, el presidente de la Ciudad, Juan
Jesús Vivas, recibió en el Palacio Autonómico a los
representantes de las dos selecciones que unas horas después
provocarían que las gradas del Alfonso Murube volviesen a
parecerse a aquellas que hace algún tiempo se llenaban cada
domingo. Vivas se enorgulleció de que dos grandes
selecciones disputasen una cita de este calibre en nuestra
ciudad, y deseó que el partido se caracterizase por los
bonitos detalles.
Y hubo bonitos detalles. Más que detalles, un detallazo. El
que tuvieron los jugadores de las dos selecciones durante el
descanso al saltar al césped del Murube con una camiseta en
apoyo al presidente de la Federación de Fútbol de Ceuta,
Emilio Cózar, que tras varios meses organizando este
importante partido finalmente no pudo acudir al continuar
convaleciente de una grave enfermedad.
Bonito detalle de veintidós jugadores que Ceuta espera
volver a ver, algún día, vestidos con la elástica absoluta.
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