En esta última semana de la Campaña Electoral las medidas de
seguridad son más evidentes para la ciudadanía. Son más
visibles los uniformes policiales y del Ejército que han
tomado literalmente los 19 kilómetros cuadrados de
superficie ceutí com mandan los cánones en cumplimiento con
lo previsto en la máxima alerta de seguridad en el que puede
entrar el país.
Costas, frontera, puerto, helipuerto, ciudad y zonas
calificadas estratégicas y de concentración de personas. Se
vigila todo, se sospecha de casi todo y se controla casi
todo.
Cerca de un millar de personas, entre agentes de la
autoridad, miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad
del Estado [Policía Nacional, Guardia Civil], más la
colaboración de la Policía Local y de la Comandancia
General, se encuentran desplegados y activos a lo largo y
ancho de la geografía ceutí.
En estos días es bastante común ‘toparse’ en cualquier
momento con rigurosos controles, bien de la Policía
Nacional, o bien de la Guardia Civil, propios del nivel 3 de
alerta antiterrorista en el que se encuentra el país desde
el pasado 21 de febrero y que cobra mayor intensidad en
estos últimos días de campaña.
En Ceuta no hay temor por un ataque terrorista de ETA, como
sí sucede en la península. Sin embargo, la vigilancia en la
ciudad autónoma es máxima ante la amenaza que supone el
terrorismo islamista. Máxime cuando no hace muchas fechas en
Marruecos se desmateló un grupo perteneciente a Al Qaeda del
Magreb cuando estaba a punto de atentar, incluso contra el
monarca alauí, Mohamed VI. Un grupo capitaneado, por cierto,
por uno de los confidentes remunerado de los servicios
secretos de Bélgica -lo que ha levantado cierta polvareda-.
La cercanía de esta actuación policíal en Marruecos ha
obligado a intensificar las ya de por sí fuertes medidas de
seguridad en la frontera del Tarajal.
Los servicios de Información funcionan a destajo, en estos
instantes. Policía Nacional y Guardia Civil mantienen
desplegados a sus agentes. Aunque no oficialmente, sí hay
constancia de colaboración permanente entre agentes
españoles y marroquíes en la lucha antiterrorista
produciéndose seguimientos tanto a este lado como al otro de
la frontera.
El nivel 3 de alerta activado implica la movilización total
de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que
contarán con el apoyo de las Fuerzas Armadas para vigilar
grandes infraestructuras de transporte, zonas estratégicas,
mar y el espacio aéreo. El despliegue se produce de acuerdo
con los planes específicos que desarrolle la Dirección
General de la Policía y de la Guardia Civil, para vigilar y
proteger los lugares de alta concentración de personas así
como los objetivos estratégicos imprescindibles para el
normal funcionamiento de la actividad ciudadana. Entre estos
lugares se encuentran las grandes superficies comerciales,
las grandes infraestructuras de transportes, los
acontecimientos deportivos y las áreas o edificios
emblemáticos de las ciudades en las que puede darse una
afluencia masiva de personas.
Entre los objetivos estratégicos, los que se consideran más
importantes son los relacionados con el sector energético y
las comunicaciones.
Las Fuerzas Armadas realizarán tareas de apoyo en la
vigilancia y protección de las grandes infraestructuras de
transportes, de los objetivos estratégicos, el mar y del
espacio aéreo.
En el caso de Ceuta, el Ejército se encuentra desplegado en
zonas concretas relacionadas con las empresas petrolíferas,
así como la desaladora. Son los tres principales lugares de
vigilancia para las unidades de la Comandancia General. De
igual modo, una patrullera costea de la Armada española
vigila las aguas próximas a Ceuta, labor que complementa las
tareas propias del Servicio Marítimo de la Guardia Civil y
de los GEAS [Grupo Especial de Actividades Subacuáticas].
La frontera del Tarajal ha experimentado un notable
incremento de efectivos tanto de la Policía Nacional como de
la Guardia Civil para un mayor control en el paso
internacional entre Marruecos y España, lo que afectará a la
fluidez debido a los minuciosos controles que sobre
vehículos y personas se están produciendo ya.
Los controles también se producen en la ciudad, en cualquier
punto tanto por la Policía Nacional como por la Guardia
Civil.
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