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La repulsa del espectáculo de los toros es el motor
principal que articula a un conjunto de personas de los más
diversos sectores sociales a firmar su presencia en los
comiciones del 9 de marzo. Su candidata al Senado es
Patricia Laguillo, que expresó que, “aunque en Ceuta no hay
fiesta de toros”, se acogió este nombre porque es “el
ejemplo de maltrato animal de mayor intensidad que puede
verse en España”.
El Partido Antitaurino Contra el Maltrato Animal “no es una
agrupación política en toda regla”, declara Laguillo,
“porque la formamos personas que no tenemos mucho que ver
con la política”. Sin embargo, apunta que “nos hemos dado
cuenta de que es en la Cámara Baja donde se puede conseguir
más” en un problema que está llegando a ser preocupante, el
maltrato de animales y contra el medio ambiente. Así, animan
que el Estado invierta en Educación y Sanidad “todo ese
dinero que cada año dona a investigaciones con animales” y
fiestas como ‘los toros’.
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elecciones generales /
partido antitaurino
