Lo pidió Laarbi Mohamed, presidente del Príncipe Alfonso; lo
pidió también Hamido Mohamed, presidente de San José y lo
pidió la pasada semana el presidente de la FFPAV, José
Ramos. ¿Trabajo sin recompensa? ¿Desde cuándo? Es injusto,
dicen que “tengamos que pagar la gasolina del coche, las
facturas de los móviles o las tarifas de la zona azul por
desempeñar una labor vecinal”, decía Mohamed. Pero Ramos fue
más allá.
La primera tarde de reuniones de los candidatos del PP la
dedicaron a conversar con los representantes vecinales que,
como viene siendo habitual, acudieron en masa a la llamada
de los populares. Tras el discurso de los tres ponentes,
Francisco Antonio González Pérez, Nicolás Fernández Cucurull
y Luz Elena Sanín, José Ramos, como cabeza saliente,
preguntó a los populares si lucharían por las horas
liberadas de los representantes vecinales: “Venimos pidiendo
desde hace tiempo, y nos gustaría que pelearais por ello,
estando en el Gobierno o en la oposición, porque los
representantes de los movimientos vecinales dispusiéramos de
horas liberadas en nuestros trabajos remunerados. Algunos de
los que estamos aquí -dijo por los presentes que le
acompañaban- tenemos que salir de nuestros trabajos
clandestinamente para poder ir a la Ciudad Autónoma o la
Delegación del Gobierno o dónde sea para solucionar
cualquier problema del movimiento vecinal o para tener
alguna reunión”. Y, mirando a González Pérez, continuó, “tú
fuiste la lanza aquella que salió a favor del movimiento
vecinal”. Esta reivindicación cuenta con un alto apoyo
dentro del mundo vecinal, y así lo demostró la Confederación
de Asociaciones Vecinales de Andalucía (CAVA) durante la
jornada que vivieron hace dos fines de semana en Sevilla y
donde su máximo exponente, Antonio Viruez, reflejó para este
periódico.
Francisco Antonio González Pérez consideró la propuesta de
Ramos “sensata”, y fue más allá, “¿por qué un sindicalista
puede tener horas libres de su trabajo y representar a su
colectivo en reuniones y por qué un representante de
vecinos, que tiene la misma importancia que a nivel de
trabajadores para hacer las intervenciones que tenga que
hacer, no puede estar protegido por la ley como los están
los sindicalistas?”, es más, “creo que lo otro es una medida
discriminatoria”. Así, dijo comprometerse a lucha por
“modificar la ley, porque es de justicia y vamos a intentar
que esta medida sea de implantación no solo para Ceuta, sino
para toda España”, indicó el candidato. “Las asociaciones
con un reconocimiento social y que están constituidas
legalmente merecen este derecho”. Por su parte, José Ramos,
declaró que “sabemos que es complicado que consigamos este
derecho, pero sólo pedimos un par de horas diarios”. Son
muchos los movimientos que hace a diario este colectivo para
comunicar a las administraciones cuáles son los principales
aspectos que se promueven desde la ciudadanía, ‘los ojos de
las Administraciones’, aquello que no ven desde la Ciudad. Y
estas afirmaciones no las niegan desde los órganos
gubernamentales, dándole potestad a los vecinos, cada vez
más. Sin embargo, ¿cómo pueden cumplir estas personas en sus
trabajo a la vez que desarrollan una tarea altruista en
beneficio de los ciudadanos? La respuesta es sencilla,
hurtando horas de su tiempo libre o, incluso, abandonando
clandestinamente sus trabajos. Una pena. Por ejemplo, una
jornada de Ramos al frente de la FPAV le ocupa todo el día.
Su jornada laboral comienza muy temprano, al amanecer;
posteriormente, cuando acaba, pasadas las 13:15, acude a su
sillón del local de la FPAV en O’Donnell, donde dirige los
asuntos matinales hasta las 15:00 horas, cuando se marcha a
casa a comer. Luego, por la tarde vuelve a las 18:00 horas a
la oficina vecinal, la cual, no abandona hasta que se haya
concluido el trabajo del día. Pero a veces, una reunión, un
problema encallado, le obliga a robarle horas al trabajo o a
su familia, la mayoría de las veces. Por eso, tanto Ramos,
como otros presidentes vecinales, de barriadas más
complicadas o grandes, como pueden ser San José o el
Príncipe promueven una ley que les ampare. Quieren libertad
horaria dentro de sus trabajos para cumplir con los vecinos,
de la misma manera que los sindicatos atienden a los
trabajadores sin tener que echar horas extras dentro de su
empresa.
Esta ley está ampliamente promovida desde las diferentes
asociaciones vecinales. Este fin de semana tanto Ramos como
Juan Jiménez, vicepresidente de FPAV, se han reunido en una
jornada nacional con los integrantes de la Unión Estatal de
Confederaciones Vecinales (UECAV). La pretensión de esta
concentración es la de unirse con el otro gran bloque
vecinal español, la CEAV con el fin de aunar esfuerzos y
constituir una única organización que luche por los derechos
vecinales en toda España.
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