Pregunta.- ¿Cómo se siente una mujer cuando le dicen que
le ha sido concedido el premio María de Eza?
Respuesta.- Pues muy contenta porque siento que es el
reconocimiento a todas las cosas que he hecho en la vida que
han sido muchas.
P.- ¿Cómo se ha enterado?
R.- Pues me llamó mi hijo en torno a las 21.00 horas para
decírmelo. También me contó que en esta edición había
costado mucho tomar la decisión .
P: ¿Y a quién se lo dedica?
R: ¿A quién se lo voy a dedicar? A mi marido y a mis hijos.
Mi marido me ayudó mucho, él siempre fue como los padres de
hoy. Él llevaba a los niños en el carrito, cuidaba de mis
hijos cuando trabajaba, les ponía el desayuno, los bañaba,
los arreglaba y cuando yo estaba de guardia, les llevaba al
hospital a verme.
P: ¿Por qué cree que se lo han dado?
R: He hecho muchas cosas por las mujeres de Ceuta, y no solo
de esta ciudad, de Castillejo, de Beliones, entre otras.
Recuerdo que me llamaban a las 3.00 y 4.00 de la madrugada.
La Guardia Civil de Benzú llamaba a la Comandancia de aquí
para que me llamaran. Luego yo me iba a Benzú y allí me
esperaba un musulmán con un camión para llevarme a Beliones
o a donde fuera a asistir a el parto de alguna mujer.
Además, hice mucho para que se pusiera aquí la Escuela de
ATS.
P: Ha sido comadrona durante 50 años. ¿Ha cambiado mucho esa
profesión desde que empezó con 20 años hasta hoy?
R: Muchísimo. Las comadronas de hoy en día no hacen mucho
comparado con el trabajo que hacíamos nosotras hace tanto
tiempo. Entonces las matronas trabajábamos solas, primero en
las casas mismo y después en los hospitales pero los médicos
no hacían guardias. Por poner un ejemplo, hoy si el niño
viene de nalgas, se salva seguro. Se ve previamente y se
programa una ceárea. Cuando yo trabajaba, los niños de
nalgas también los traíamos nosotras, no necesitábamos ni a
médicos ni a nadie. Las matronas empezaban el curso del
parto, y desde que empezaba la dilatación, la expulsión y
todo lo que ocurriera hasta que naciera el niño, todo lo
hacía la comadrona. Sólo si había un problema muy gordo que
la matrona veía que no podía salir de él llamaba al médico
que le ponía unas ventosas al bebé, o si seguía sin salir le
practicaba una cesárea.
P: Entonces si no necesitaban ni médicos ni a nadie, ¿cómo
trabajaban, qué hacían exactamente?
R: En resumen nuestro trabajo era tirar del niño. Pero si
veíamos que el bebé no salía y había que hacerle una
episiotomía a la mujer, es decir un corte, también lo
hacíamos. La inyéctabamos y con la tijera le hacíamos el
corte, se ampliaba la cabidad y ella ya daba un par de
empujones y niño fuera. Luego poníamos al niño en una
mesita, le amarrábamos la tripita con un cordón y ya eran
las enfermeras laque lo bañaban. Las comadronas nos
encargábamos de la madre, la cosíamos y terminábamos lo que
hubiera que hacer con ella.
P: Y en cuánto a la formación necesaria para ejercer de
comadrona ¿ha cambiado tanto?
R: Sí claro. Hoy en día para ser comadrona primero hay que
hacer ATS y después la especialidad de matrona. Antes eran
independientes. Por eso yo cursé ambas cosas al mismo
tiempo. Compatibilicé 1º de matrona con primero de ATS y así
con el segundo y tercer curso. Aunque cuando yo estudiaba no
se llamaba matrona se llamaba practicante. Posteriormente
hicimos un examen y nos convalidaron el título de
practicante por ATS. Y ahora son DUES, que yo también lo
tengo porque vinieron de Madrid unos profesores a hacernos
un examen para convalidarnos el título de ATS por el de DUE.
Y ahora ya no soy nada, sólo ama de casa.
P: ¿Cuántos años ha ejercido de ATS?
R: Los mismos que de comadrona. He estado compatibilizando
durante cincuenta años las dos. Al mismo tiempo que
trabajaba de comadrona lo hacía de ATS en Sanidad Civil. Y
no estuve más porque me echaron que si no seguiría
ejerciendo. A parte, durante 9 años también he sido monitora
de la Escuela de ATS de Ceuta y luego tenía tres hijos y mi
casa que atender, claro.
P: ¿Hay alguna anécdota de esa etapa que recuerde con un
cariño especial?
R: Hay muchas. Pero mira te puedo decir que estando con
dolores de parto he ido a ver enfermas que estaban
pariendo.Y no un ratito, catorce horas. Cuando se lo decía a
las pacientes no se lo creían, me decían si estaba loca.
P: ¿Y en sus partos ayudó a la comadrona o se ha dejado
asistir?
R: Ya ves, toda la vida asistiendo partos y yo en cambio he
tenido tres cesáreas, no he sido capaz de parir.
P: ¿Y a sus nietos?
R: Tengo seis, de los cuales pude asistir a cuatro.
P: ¿Qué se siente cuando se trae una nueva vida al mundo?
R: Si todo sale bien mucha alegría y felicidad pero cuando
la cosa se complica un poco se te pone el corazón en un
puño.
P: Si pudiera pedir un deseo para las mujeres ¿cuál sería?
R: Que se superaran muchas enfermedades extrañas y
desconocidas que acaban con ellas.
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