La comunidad judía española repartirá “casi por igual” sus
votos entre el presidente de Gobierno español, el socialista
Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, cuando concurran el 9 de
marzo a las urnas con motivo de las elecciones generales
según declaraciones de dirigentes comunitarios de las
ciudades de Madrid y Barcelona recogidas ayer por la Agencia
Judía de Noticias (AJN): Rajoy aparece como un político “más
cercano” a los intereses de Israel en comparación con
Zapatero, quien sin embargo “respeta a los judíos”,
comunidad con unos 500 representantes en Ceuta, “en España”.
“Aunque este tema preocupa al votante de la comunidad, creo
que los judíos españoles votarán por una cuestión
ideológica”, explicó a AJN Jacobo Israel Garzon, presidente
de la Federación de Comunidades Israelitas de España (FCJE),
quien destacó que mientras el PP “es más amigo” de Israel,
el líder del PSOE “muestra más solidaridad” hacia los judíos
como minoría religiosa. Garzón pidió al futuro gobierno
mayor “sensibilidad” respecto de la seguridad de Israel y
cercanía con la comunidad española.
Por su parte, Jai Anguita, rabino y director ejecutivo de la
comunidad judía de Barcelona Bet Shalom, de tendencia
progresista, opinó que en Madrid los votos judíos irán para
el PP “porque aparece como defensor de Israel, más alineado
a la política del presidente francés Nicolás Sarkozy”.
Anguita aclaró que si bien el PSOE no tiene problemas con la
comunidad judía local, influye su postura “beligerante”
hacia Israel.
A su vez, Garzón reconoció al gobierno de Zapatero “la
implementación del Día Internacional del Holocausto y la
creación de la fundación pública ‘Pluralismo y
Convergencia’, que financia proyectos de evangelistas,
judíos y musulmanes”.
El dirigente, sin embargo, insistió en que el Gobierno debe
acercarse más a Israel, “que no por gusto está en una
situación compleja y en una zona conflictiva” del mundo. Por
último, Anguita afirmó que España es el país europeo con más
antisemitismo, mientras que Israel Garzón reiteró su pedido
“a todos los políticos” de que se reinstaure la calificación
de delito para la negación del Holocausto, porque detrás de
esa actitud “está el discurso del odio”.
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