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El buque insignia de la Armada Española, el portaaviones
‘Príncipe de Asturias’ atracó ayer en el Puerto de Ceuta,
donde permanecerá hasta las 18:00 horas de esta tarde. Habrá
horario de visitas para los interesados y oscilará desde las
10:00 hasta las 13:00 horas. Hacía 16 años que no se veía
esta estampa: ni los Hércules, ni el Poblado San Antonio, ni
el Puerto Deportivo habían nacido.
Fue una estampa mágica. Visto desde las azoteas de una de
las casas del Paseo de las Palmeras se le podía ver
navegando por detrás del cubilete del ‘Lidl’. A lo lejos,
nada más haber despedido Tarifa, se observaba un armatoste
de hierros sobre el mar, que luego, delante de uno mismo,
resultaba ser una obra de ingeniería faraónica.
Cruzó la bocana del Puerto a la hora convenida y atracó
pasadas las seis de la tarde, ayudado por dos remolcadores
del Sertosa, que lo empujaban sesudamente con sus ‘cabezas’
para dejarlo inmóvil en el Muelle de la Puntilla. Daba la
sensación de que pocos sabían de la llegada de este buque.
Cuando ya se enfrentaba a los dos Hércules que flanquean el
acceso a las entrañas de la ciudad, eran muchas las personas
que se apostaban en los pretiles de la calle para contemplar
el contraste entre lo grande y lo pequeño, un paisaje
múltiple, donde todo contrastaba con aquella mole de carne y
hierro: el puerto deportivo y sus yates se perdían como
moléculas de polvo junto al gigante; el de la Guardia Civil
aparecía, pobrecito, indefenso a los pies de la Armada; la
fortaleza del monte Hacho resultaba más humana al respirar
el aliento militar cosido por hilos de acero.
En la cubierta posaban las ‘mariposas’ harrier, auténticos
aviones de guerra; junto a ellos, un grupo de helicóptero
también se dejaban ver en el escaparate de la fortaleza.
Muchos preguntaban ayer si sería posible ver alguna
demostración de fuerza de las aeronaves, pero
desgraciadamente no va a ser posible debido a la prohibición
que existe en el puerto para este tipo de espectáculos. Una
pena. Cuando atracaba, los tripulantes, más de 450, se
asomaban por los escasos vanos del casco del barco. ¿Dónde
demonios duerme toda la tripulación? Enseguida ataban los
cabos y unían con un lazo de sangre la Armada con la tierra
de la caballa. La Guardia Civil, vigilante, protegía los
alrededores de la zona y hoy custodiará el acceso al Muelle
de Poniente, ubicación a donde deben acudir los que quieran
acceder al interior del cuerpo del ´Príncipe de Asturias’.
Algunos marineros y marineras, con uniforme azul, salían
tímidamente por la escalerilla para desempeñar alguna
maniobra. Otros iban ataviados con un traje verde, “esos son
los pilotos de aviones”, decía algún erudito de la Marina.
Como no podía ser de otro modo, el capitán de navío y
comandante de la Marina, Alejandro de Ory Arriaga, acudía,
acompañado por algún que otro marinero ceutí a saludar al
comandante del buque insignia, que cumplirá este año 26
primaveras, ya que fue botado en mayo de 1982. Por otro
lado, también acudía a recibir a los tripulantes el
presidente de la Autoridad Portuaria, José Torrado.
Hoy, desde muy temprano, el capitán del navío de la Armada,
Francisco Jardón Dato, acompañado de De Ory recorrerán las
principales instituciones de la ciudad. En primer lugar, y
por proximidad, irán a la Comandancia General de Ceuta,
donde saludarán al General de División Enrique Vidal de Loño.
Posteriormente, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, será
quien los reciba a partir de las 10:30 en el Palacio
Autonómico. En tercer lugar, se adentrarán en el centro de
Ceuta para encontrarse con el delegado del Gobierno, Jenaro
García-Arreciado. Finalizarán el recorrido con el
agradecimiento a Torrado por servir el Puerto de Ceuta para
un acontecimiento tan singular.
La única pena de esta visita es que va a durar muy poco
tiempo. Quizá eso se evidenció ayer durante su atraque. No
se ensalzó demasiado su entrada a puerto. Se echó de menos
más alarde, un saludo por parte de los marineros, más
espectáculo. Tampoco fueron demasiados los yates que
rodearon al buque a su entrada, no fueron demasiados los
pétalos que se le lanzaron. Sólo un día de asueto tomará
este barco, que realiza maniobras en el Golfo de Cádiz. Al
menos, ha tenido la deferencia de atracar y permitir la
visita del público, sobre todo, gracias al empeño de De Ory.
Por tanto los horarios de visita quedan establecidos desde
las 10 de la mañana hasta las 13:00 horas. Asistirán
colegiales, que serán guiados tanto por la cubierta como por
el interior.
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El legionario herido sale del hospital y ya está en su casa
El legionario que resultó herido
en la madrugada del lunes de la semana pasada ya se
encuentra en su casa de Cádiz. Como no podía ser de otra
manera, el militar dispone de permiso para que se recupere
junto a su familia en la provincia gaditana, antes de
regresar al cuerpo. El legionario estuvo en la Unidad de
Cuidados Intensivos hasta el final de la pasada semana,
antes de pasar a planta. Estévez sufrió, por accidente, un
impacto de bala que le atravesó la cara y le destrozó la
parte izquierda de la mandíbula, por lo que tuvo que ser
operado de urgencia en el hospital malagueño Carlos Haya,
después de sufrir el incidente en el campo de tiro de ‘Las
navetas’, en Ronda. El juez del togado militar continúa con
las investigaciones para depurar responsabilidades dentro de
la compañía de la cuarta bandera que se desplazó a hacer
maniobras.
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