En sendos apartados específicos sobre las medidas a aplicar
contra la violencia de género, los programas del PSOE y el
PP abogan, según el caso, por más seguridad ciudadana y más
medidas sociales para erradicar esta “lacra”.
Los socialistas siguen defendiendo la utilidad de la Ley
Orgánica de Medidas de la Protección contra la Violencia de
Género, pero promete “intensificar y reforzar” los
mecanismos activados para hacer frente a lo que describen
como “un fenómeno estructural que hay que combatir también a
través de la concienciación ciudadana, de la formación de
los profesionales que toman partido en el proceso y del
rechazo social sobre el agresor”. Así, además de “mejorar”
las ayudas para acceder a una vivienda para las mujeres
maltratadas, el PSOE piensa crear un registro de
maltratadores con órdenes de alejamiento o sentencias
firmes; expulsar a los inmigrantes que maltraten a sus
parejas e “intensificar la formación continua de todos los
profesionales que asisten a las víctimas”.
El PP, que cree que “la lucha contra la violencia de género
ha fracasado y se ha convertido en una de las mayores lacras
que pesan sobre la conciencia social”, promete “reforzar de
forma efectiva” la protección a las amenazadas; incrementar
el número de policías dedicados a esta tarea; crear más
juzgados especializados y hacer que el consumo de drogas y
alcohol sea atenuante en los casos de violencia de género.
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