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                     Pergeñé estas líneas de madrugada 
					después del debate Zapatero-Rajoy que pude ver, vía 
					satélite, a través del canal internacional de TVE. ¿Mi 
					impresión? No hubo un ganador claro, si bien el aun 
					Presidente se mantuvo a la defensiva, irritado a veces y 
					teniendo que recurrir en su discurso al pasado para intentar 
					contener a un Rajoy irónico y sobradamente crecido. Lo vimos 
					13 millones de telespectadores: un inseguro y encabronado 
					Zapatero remitiéndose a Bush, Irak y el 11-M, el mayor 
					atentado de la historia de Europa con aun muchos puntos por 
					dilucidar. Vamos pues indo, cunqueiros. 
					 
					Comentaba el domingo que en la reciente desarticulación de 
					la célula “Belliraj” se daban numerosas incoherencias, entre 
					ellas la mezcolanza ideológica sunní-shií, lo que me recordó 
					uno de los episodios más oscuros del 11-M: la oportuna 
					voladura del piso de Leganés, en la que les mencionaré dos 
					curiosos datos. El primero, la presencia en un primer 
					momento de la brigada de expertos Anti-ETA: ¿cómo y por qué 
					fue esta unidad altamente especializado -y no otra- la 
					primera en llegar…?; en segundo lugar, los libros sobre 
					islamismo -varios y en perfecto estado, sin hojas rotas ni 
					restos de explosivo- encontrados en las inmediaciones: 
					curioso también, porque varios eran de textos shiítas. 
					¿Acaso “El Chino” y los suyos se habían vuelto fieles 
					“mujahidines” seguidores de la República Islámica de Irán?. 
					Demasiadas pistas fácilmente localizables, como dejadas por 
					ahí ex profeso… ¿Por qué?; ¿por quién? ; ¿para qué?. 
					 
					También en el desmantelamiento de la célula “Belliraj” (con 
					ya al menos 38 detenidos) están aflorando numerosas 
					incoherencias, además de ese mejunje ideológico sunní-shií 
					que tan mal cuadra: o carne o pescado. Otro dato atípico 
					pero relevante sería el componente rifeño, sobre el que 
					algunas cosas sé aunque me cuesta entender, además de 
					representar un notable salto cualitativo si finalmente acaba 
					de confirmarse la presencia islamista-yihadista en el Rif. 
					No obstante, antes de ahondar en esta línea debería darme 
					algún viajecito y despejar otras hipótesis. Por otra parte 
					la Policía Federal de Bélgica investiga las conexiones en el 
					país de tres de los detenidos en Marruecos, poseedores 
					también de la nacionalidad belga aunque según declaraciones 
					de su portavoz, Lieve Pellens, al diario “Libre Belgique” 
					nada se ha podido confirmar hasta ahora. Según advierte la 
					RTFB (Radio Televisión Nacional) debería imponerse la 
					prudencia, “pues no es la primera vez que los servicios 
					norteafricanos (sic) muestran una tendencia a la exageración 
					y a la amalgama”, definiendo al presunto “emir” detenido, 
					Abdelkader Belliraj, como “un oponente al régimen xerifiano 
					(sic) pero no más. Ni malhechor ni próximo al terrorismo”, 
					mientras que otro de los belgas-marroquíes, Thami Mustafá, 
					sería un perfecto desconocido para los servicios de 
					inteligencia de Bruselas. Algo no encaja aun y los abogados 
					de los detenidos, entre ellos Mustafá Ramid del PJD, se 
					muestran circunspectos. 
					 
					Yo no sé de leyendas urbanas, pero sí algo de rumores de 
					frontera y les cuento el último: la posible detención el 
					pasado jueves por los agentes marroquíes, cruzado el Tarajal, 
					de un ciudadano tetuaní conduciendo el coche (matriculado en 
					Ceuta) de un ciudadano español y en posesión de un arma de 
					fuego corta. La cosa arde. 
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