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Era media mañana de un año de
estos y un tiempo de aquellos, unidades especiales de la
Policia se preparaban para intervenir en una barriada
salpicada por conflictos y follones, Rafael que podria ser
el nombre del policia habia terminado su turno y se prestó
raudo y veloz a intervenir voluntario,en una trifulca sin
saber muy bien el origen de la refriega. Policias
apostados,bomberos acorralados, ambulancias ,sirenas, los
vecinos descompuestos maldiciendo la mala propaganda de su
barriada, tiros de fogueo, botes de humo, megáfonos de
advertencia, Rafael experto en antidisturbios y escaramuzas,
saltó el control policial y se metió en la linea de fuego,
entre humos escombros y cascotes, descubre a uno de los
cabecillas del conflicto, habia perdido el conocimiento de
un golpe de algun objeto y con el yacian su mujer y sus
hijos, el policia dejó su casco, escudo y escopeta y le
recriminó el porque, llevaba a su familia entre esa pelotera
que habia armado, a eso que detrás de Rafael, llegaba otro
individuo armado con una pistiola, Rafael pensaba que
aquello era su final que mas no podia hacer, este le dijo
que la cosa no iba con el, que era un asunto pendiente con
el que habia perdido el conocimiento del techo que cayó
abajo, ahora pudo comunicar por radio que la refriega era un
ajuste de canales internos entre dos vecinos, que con la
cortina de humo y fuego no se veia nada,Rafael queria mediar
depongan las armas es mejor para todos, tu te callas, que si
no es para ti peor.
Una luz iluminó el cielo, los vecinos arrodillados y todos
exclamaron es el MEDINACELLI, que alumbra el firmamento,
como una inspiración divina, los escudos policiales se
convirtieron en estandartes y guiones para el Jueves Santo,
los faros y Cruz de Guia, dieron paso a un momento de
devoción y fe, el humo desapareció, los heridos vieron
curadas sus heridas, fulano recobró el techo de su vivienda
y sus hijos salieron jugando corriendo, con los del otro
vecino, la Policia de rodillas rezando al Señor de Ceuta, La
pistola del justiciero se hizo paloma surcando el cielo, una
voz salió del cielo Rafael tu arma de defensa será mi guia
cada martes y jueves Santo, será el bastón que marcara mi
camino por las calles de este barrio, mi barrio,mi casa, asi
me debo a sus habitantes, los vecinos hicieron platos y
comidas para los desamparados, sin distinción de raza,credo
o religión para los recogidos en su casa, asi termina un
sueño que tuve un dia de estos, era tan bonito que parecia
real, vale la pena contarlo con los lectores del Pueblo, de
cómo salvó a tanta gente una mañana cualquiera el Cautivo
Rafael y el que estaba en peligro Rescatado.
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OPINIÓN / ESCRITOS CABALLAS
