La campaña electoral lo inunda todo y en estas fechas se
suelen llevar al extremo las posturas radicales. Un
militante del Partido Popular denunció ayer a este periódico
el atropello que había sufrido en uno de sus coches. El
afectado asegura que en el salpicadero de su vehículo se
encontraban un par de folletos del Partido Popular y
“alguien ha querido atentar contra la libertad de expresión
y contra mi día libre de domingo”, comentaba. Este es el
primer suceso lamentable que se produce dentro de la campaña
electoral. El militante asegura que, cuando fue a coger el
coche por la mañana, se encontró con las dos ruedas
delanteras agujereadas. “Es raro que hayan ido contra mi
persona concretamente, porque el coche es de mi mujer y
nunca me ha visto nadie con él, por lo que supongo que
habrán ido a picharle las ruedas por culpa de la propaganda
electoral”. Días atrás miembros de Juventudes Socialistas
aseguraban que se habían encontrado en la puerta de su sede
pegatinas de los populares. Hay que diferenciar entre
picardía y pecado.
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