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Nuevo incidente en las inmediaciones del Puerto de Ceuta,
aunque esta vez, de menos trascendencia que el ocurrido hace
un par de semanas, cuando un carguero estuvo cerca de
hundirse a causa del temporal de Levante. En este caso ha
sido un problema interno, una avería en la sala de máquinas,
lo que ha provocado que el ‘Miguel de Cervantes’ haya venido
nuevamente de visita a la ciudad autónoma. El barco sufrió
un fallo de motor a tres millas del litoral español y tuvo
que ser remolcado. Actualmente se encuentra fondeado en la
zona dos del Puerto a la espera de que los técnicos evalúen
hoy los daños con profundidad.
El puerto de Ceuta volvió a ser protagonista ayer debido,
una vez más, a su estratégico enclave dentro del Estrecho de
Gibraltar como ‘zona de avituallamiento’ para barcos que
cruzan las aguas del Mediterráneo para alcanzar el Océano
Atlántico o viceversa. ‘Katia’ pretendía entrar en la
madrugada del sábado al domingo en el puerto de Ceuta para
repostar combustible procedente de Francia, pero una avería
a pocos pasos del litoral español le impidió hacerlo por su
propio pie. Cuando apenas le restaban tres millas para
llegar a su primera estación, la máquina del barco dijo
basta.
Este buque tiene bandera de Antigua y tenía previsto
alcanzar la costa estadounidense en las próximas semanas.
Sin embargo, una avería inesperada y de “poca
consideración”, según afirmó José Torrado, presidente de la
Autoridad Portuaria, ha trastocado los planes de ‘Katia’.
Este barco apenas tiene unos años de vida, por lo que el
fallo en la sala de máquinas era totalmente imprevisto. Con
su entrada en Ceuta se proponía recargar combustible, pero
hasta el momento no ha podido hacerlo.
Después de que el capitán del barco diera el aviso de la
avería a tres millas de Ceuta, el buque de Salvamento
Marítimo ‘Miguel de Cervantes’ acudió al rescate de manera
urgente, evidenciando la buena ‘preparación física’ que
disponen las embarcaciones de este tipo. El barco fue
remolcado hasta la zona dos del puerto ceutí, zona
habilitada para el fondeo. ‘Katia’ ha quedado allí de manera
eventual, y hoy espera que llegue un equipo técnico que
evalúe a fondo los daños de la embarcación. Se trata de un
buque de grandes dimensiones, al que se le puede observar
anclado detrás del Muelle de la Puntilla. Posee una eslora
(longitud) de 129,4 metros y un calado de 7,4 metros, que es
capaz de soportar un peso total de casi 7.000 toneladas. En
cuanto al consignatario, se trata de la empresa Salama, que
por seguridad decidió dejar a ‘Katia’ fondeado a pocos
metros de la entrada a puerto.
Hace dos semanas ocurrió el último percance en las
inmediaciones de la costa de la ciudad autónoma, cuando un
carguero logró atracar a duras penas con la proa semihundida
en las aguas del Estrecho después de que el temporal le
hubiera destrozado los respiraderos. Es, por tanto, el
quinto suceso en cuatro meses, lo que aumenta la mala racha
y hace ver al puerto de Ceuta, en estas ocasiones, como un
hospicio para barcos moribundos.
Hay que destacar, una vez más, la rapidez en la actuación de
Salvamento Marítimo, capaz de recorrer la distancia entre
Algeciras y Ceuta en apenas 50 minutos.
Ro-Ro
Un barco Ro-Ro (transporta cargamento rodado) hizo su
entrada ayer en el Puerto de Ceuta pasadas las 12:00 del
mediodía. Se trata de un buque de bandera italiana, de la
empresa Dimaiolines.it y que recibe el nombre de ‘Palau’.
Hizo estación en Ceuta para recargar 15 toneladas de gasoil,
185 de fuel oil y 47 toneladas de agua. Este barco es
peculiar porque está diseñado para transportar tripulación y
carga. Éste, en concreto, suele llevar camiones y
transportistas a bordo, aunque ayer iba vacío. Procedía de
Palermo (Italia) y tiene intención de llegar a Tallín
(Estonia). Está también consignado por Salama y tiene una
eslora de 122 metros y 5,29 metro de calado.
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