PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - DOMINGO, 24 DE FEBRERO DE 2008

 

OPINIÓN / EL ESQUINAZO

Antonio Joaquín
 


Jesús Carretero
jesuscarretero@elpueblodeceuta.com

 

Ha sido, en mi carrera profesional como periodista, una de las personas que más me ha impactado, por su saber hacer, su saber estar y su hombría de bien.

Ya sé que esto se dice muchas veces cuando alguien ha muerto, pero en esta caso Antoñito (así es como le llamábamos todos en RNE) nos ha demostrado, siempre, que tenía algo especial y que se había ido ganando a lo largo de la vida.

Cuando el viernes, sobre las 10 de la mañana, mientras yo daba clase a 1º de Bachillerato, sonó mi teléfono, jamás hubiera deseado que fuera para decirme esto:” te tengo que dar una mala noticia, ha muerto Antonio”. Esto me lo decía un compañero, Chema, desde RNE y tanto a él como a mí parecía que nos había caído una losa encima.

Personalmente le debía muchos favores a Antonio, porque siempre actuó como profesional, pensando especialmente en que la voz saliera perfecta, aunque tuviera él que hacer mil equilibrios.

Era tranquilo, no se asustaba por nada, no se ponía nervioso y las cosas estaban cuando tenían que estar. Si alguien tenía prisa él, con su aspecto y carácter bonachón solía decir:” La prisa la usan sólo los malos toreros y los ladrones”, con lo que hacía lo que había que hacer sin atropellos.

Recuerdo muchas anécdotas de él, pero me vienen a la memoria, especialmente, dos instantes. El primero de ellos en la grabación que estuve haciendo con él mi primer día en RNE, cuando antes de entrar al estudio me dijo:” esto lo hacemos como a ti te guste, pero lo mejor es ..., así”. Así se hizo y quedo como tenía que quedar.

El segundo momento que me viene a la mente fue en un encuentro que jugó aquí en Ceuta la Selección sub-23 o sub-21. Teníamos que entrar en directo varias veces para Madrid y hacerlo con un móvil decía Antonio:”No es propio de RNE”. Por tanto, Niko y él, los dos técnicos prepararon las líneas y las comunicaciones salieron con la nitidez y la claridad que exige la casa.

Ahora ya es un recuerdo; ahora ya nos ha dejado y ha querido que fuera en un día en el que al no haber barcos, para ir hasta La Línea, que es donde murió, así no causaba molestias ni para despedirnos de él.

Y es que hay algo más, él era partidario de corresponder y colaborar con todos, pero jamás pedía a nadie que rompiera sus planes para salir él beneficiado. Lo he dicho y lo repetiré mil veces, era de una “pasta” especial, de los que no van quedando, y es una pena que a los pocos meses de su prejubilación se nos haya ido de una manera tan inesperada y rápida.

A partir de ahora, en la parte técnica de esta casa que fue la suya, RNE, habrá un hueco especial que será imposible rellenar. A partir de ahora su buen amigo “Toti” ya no va a tener disculpas para pasar al otro lado del estrecho, porque Antoñito ya no estará esperando para tomar la primera cerveza y para decir a qué parte se va a comer.

No llegaba a los 60, pero él no se había cuidado a sí mismo, se preocupaba de los demás y siempre dejaba para “mañana” eso de salir a andar todos los días una hora. Ahora mismo, mirando hacia el pasado creo que tenía razón, porque cuando menos tenía que hacer, cuando su única ocupación era vivir, ha decidido marcharse.

Ahora mismo, desde el recuerdo y la admiración, Antonio, los que fuimos tus amigos queremos seguir siéndolo más que antes.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto