El Ceutí de Rafael Almagro ‘Ali’ regresó a la competición,
tras dos semanas sin jugar y tres partidos pendientes, con
una derrota engañosa por la contundencia del marcador que lo
aleja casi definitivamente de los sectores de ascenso. Los
blanquinegros dieron la cara durante muchos minutos e
incluso tuvieron arrestos en la segunda para empatar a 22
goles a falta de cinco minutos, pero una doble exclusión y
errores garrafales en ataque le pusieron en bandeja el
triunfo al Malagueta, que firmó un parcial demoledor de 7-1
que dejó el marcador en el polideportivo Tiro Pichón con
29-23 favorable al equipo de Cristóbal Flores.
El Ceutí jugó con Hugo (Velasco); Ángel Ruiz (1), Dani
Olivares (6), Ramón (4), Josemi (1), Jorge Vendrell (1),
Josef (2), Juan Bermejo (8), Anselmo, Vuk Latkovic y Pablo
Vilar, estos tres últimos no marcaron. Pablo Olivares y
Mario Vílchez no llegaron a saltar a la pista.
Los goleadores del Malagueta fueron José Sánchez (2), Andrés
Pérez (7), Francisco Javier Rodríguez (2), Enrique de León
(2), Fernando Corpas (5), Guillermo de la Sierra (1), Iván
Agulló (2), Paco Saucedo (7) y José Andrés Hernández (1).
Parciales cada 5’
(1-2); (4-5); (5-5); (7-8); (10-9); (13-10); (16-13);
(18-16); (21-18); (22-20); (22-22) y (29-23).
El partido, que se celebró en el polideportivo Tiro Pichón
de Málaga, fue dirigido por los valencianos Fernández
Martínez y García Jiménez, que excluyeron a los malagueños
Francisco Javier Rodríguez y Enrique León y a los unionistas
Anselmo (2), Jorge Vendrell (2), Ramón García y Josef.
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Este jueves, el aplazado ante el P.A.N.
La plantilla del Ceutí regresará
mañana a los entrenamientos para preparar los dos partidos
que jugará la próxima semana. Los blanquinegros se
enfrentarán el jueves 28 de febrero, fiesta en Andalucía, al
Pedro Alonso Niño en el polideportivo de Moguer desde la una
de la tarde. Este partido quedó aplazado el pasado 9 de
febrero al no poder cruzar el Ceutí el Estrecho por el
fuerte temporal de Levante. Dos días después los de Ali
volverán al pabellón Díaz-Flor para medir sus fuerzas desde
las seis de la tarde con el Petrer.
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