PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - SÁBADO, 23 DE FEBRERO DE 2008

 

OPINIÓN / SNIPER

La infiltración del terrorismo islamista
 


José Luis Navazo
jlnavazo@telefonica.net
 

El ministro de Interior, Chakib Benmousa, matizó el jueves en Rabat sus palabras: la red terrorista “Belliraj” recientemente neutralizada tenía un elaborado plan para “infiltrar las instituciones del Estado, los partidos políticos y la sociedad civil”, el partido islamista “Al Badil Al Hadari” fue creado en un contexto de “diversión” (sic), estando sus principales dirigentes implicados “en hechos gravísimos” si bien -señaló- “esto no significa que todos los miembros de esta formación estén implicados en la desarticulada red terrorista”. Destacaría a bote pronto tres aspectos sobre la infiltración: primero la búsqueda de cobertura política (hay también dos militantes del PJD detenidos, uno de ellos con rango de concejal); en segundo lugar la deriva “a la iraní” en las fuerzas armadas y de seguridad: al menos, se sabe de un comisario arrestado; y en tercer lugar un nuevo elemento emergente, el islamismo shií: es detenido el corresponsal, marroquí, de la cadena de televisión “Al Manar”, órgano de la organización filoterrorista libanesa “Hezbolláh”.

En medios islamistas de diferente signo sobre los que recabé, apresuradamente, su opinión se muestran escépticamente prudentes, destacando dos valoraciones: primero, su extrañeza ante el nivel de los detenidos, la mayoría de los cuales (“al contrario que los dirigentes de Herri Batasuna en España”, me insisten) han condenado rotundamente en varias ocasiones el terrorismo. Además -prosiguen-, la aplicación del artículo 57 de la Ley de Partidos a “Al Badil Al Hadari” es excesiva, pues legalmente se explicita que un partido político solo puede disolverse si hace un llamamiento a la violencia o se organiza en bandas armadas y no es ese el caso: ¡siempre han condenado el terrorismo, lo mismo que la asociación de la Umma!. Remito al lector interesado sobre la génesis y estructura de estas dos formaciones políticas a sendos “Sniper” publicados en este medio los días 31 de agosto y 1 de septiembre del pasado año 2007, en las que reconocía la existencia en lo referente al “Partido de la Alternativa Civilizacional” (Al Badil Al Hadari) de “grises en su corta trayectoria” (son mis palabras de entonces), aludiendo a la incorporación al mismo del imám Bouchta Bouriki, expulsado de Italia en 1995 no sin ser apoyado por un brillante personaje de oscura ideología, Tarik Ramadán. También advertía de paralelismos ideológicos y posibles alianzas tácticas entre el prohibido Partido de la Umma y Al Badil Al Hadari, fundado en el 2002 pero no legalizado hasta tres años más tarde.

La pregunta pertinente que deberíamos hacernos en Ceuta y Melilla es si, en estos momentos, hay algún atisbo de infiltración terrorista en el arco político de ambas ciudades. La prudencia se impone y no es el momento de ofrecer ninguna pista, aunque se puede adelantar un apunte: si el extremismo ideológico puede considerarse, con probada razón, la antesala de los movimientos terroristas, en Ceuta al menos sí existe al día de hoy una formación política de nuevo cuño debidamente legalizada y con un presuntamente pacífico ideario, bajo cuya cobertura el islamismo radical pudiera pretender, durante las próximas y seguro que reñidísimas elecciones municipales, conseguir algún tipo de representación en la Asamblea. Tiempo habrá de arrancar la careta a los farsantes.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto