|
Por si alguien duda sobre la poca
vergüenza de los vándalos, aquí hay un ejemplo claro de que
hay quienes hacen de su capa un sayo importándoles un bledo
el lugar, el momento o la situación, cuando están dispuestos
a cometer una de las suyas.
Uno podría decir que tiene gracia o es cosa de chiste, el
titular que veo el pasado martes en nuestro periódico, El
Pueblo de Ceuta:” Varios vehículos asaltados en un parking
militar ubicado frente a la Comisaría”.
Gracia no tiene ninguna y lo de chiste sería muy malo o muy
macabro, aunque la situación y el lugar no deja bien parados
a ninguno de los que podrían estar de servicio, en las
inmediaciones.
Yo hablaba antes de poca vergüenza y tengo que repetirlo,
aunque dudo mucho que esa fechoría haya sido llevada a cabo
por gentuza que viva habitualmente aquí.
Aquí se han perdido todas las normas, la compostura no
existe y los terrenos militares que, siempre han gozado de
cierta seguridad, parece que “han pasado al común” y son tan
atropellados como puede ser cualquiera de las calles más
desprotegidas.
Y me ha salido el término desprotegido, que no lo utilizaré
sólo para casos como este, sino más bien para cualquiera de
los que si un día dejas tu vehículo aparcado, en una calle,
cuando vayas a recogerlo no sabes si vas a tener el vehículo
entero o le van a faltar ruedas, cristales o lo que más
convenga al “chorizo” de turno.
Y hay más, los desvergonzados, macarras, incontrolados o
como se los quiera llamar, para dejar más en evidencia a las
fuerzas de seguridad, o a ciertas fuerzas, no buscaron otro
sitio, creo que habrá más lugares militares, que el que está
situado frente a la Comisaría. Así mejor, dirán, con más
impunidad, con nocturnidad, alevosía y riéndose del orden
establecido.
Las denuncias, por aquello de que hay quien no quiere que se
le moleste más, después de haber perdido parte de sus
posesiones, no han sido muchas, pero lo cierto es que varios
coches y algunas motocicletas fueron asaltados, con
cristales rotos y desperfectos de todo tipo.
Y tras unas fechorías de este tipo, tenemos que hacer la
misma pregunta de siempre: ¿Debo denunciarlo?. La mayor
parte de la gente prefiere quedarse con el daño, porque
saben que si “pillan” al tunante de turno, o sea al
infractor, además de hacerte perder horas de tus
ocupaciones, no vas a lograr nada, puesto que ese “pillo” de
turno será insolvente, con lo que estamos, una vez más,
protegiendo al delincuente –digamos presunto delincuente-
que actúa unas veces de forma aislada y en otras ocasiones
en vez de uno solo son una banda bien organizada, a la que
ni pillándola sobre los hechos se les hará nada.
No hago defensa del lugar como tal, diría lo mismo si fuera
en cualquier calle, pero lo que no deja de sorprendernos es
que conozcan tan bien “sus leyes” para fastidiar a los demás
y para que ellos se vayan de rositas.
Nuestra sociedad claro que está cambiando y razón tenía
Alfonso Guerra cuando dijo:” Si ganamos, en 20 años a España
no la va a conocer ni la madre que la parió”. Alfonso Guerra
y su grupo ganaron entonces, más tarde ganó Aznar y a estas
alturas España, en cuanto a orden, es otra España con paso
especial para la delincuencia. ¿Dirán algo de esto en la
campaña electoral o atajar esto quita votos y hay que
silenciarlo?.
|
OPINIÓN / EL ESQUINAZO
