Subir hasta la “wina” (fuente en “arabía”),
alcanzar el manantial y ver donde y como mana el agua que,
en su bajada, volverá a enturbiar irremediablemente la
imagen de nuestra querida ciudad con una novedad: salpicando
a las Instituciones que, torpes de reflejos, no han sabido
reaccionar maniobrando a tiempo y esperaron, estúpidamente
quietas, a que el negro frente de cúmulonimbus empezara a
descargar rayos y tormentas… el pasado lunes sin más. Y no
será porque, desde el privilegio del observatorio, algún
meteorólogo dejara de avisar sobre la rápida bajada del
barómetro. Coordinemos datos. Si para la columna de ayer
sugiero a los lectores que relean las publicadas en los días
4 y 5 de febrero (aquél viaje a Melilla), para empezar a
comprender la primera entrega de hoy deben remitirse al
“Sniper” del 31 de enero, les recuerdo el titular: “Ceuta en
el punto de mira”. Pero permítanme que les complete el
comentario que avanzaba ayer sobre la callada alerta
terrorista en Marruecos, sembrando de controles de
vigilancia el triángulo norte formado por Tetuán, Nador y
Oujda, con las españolas Ceuta y Melilla cerrando los
flancos. La MAP (agencia oficial marroquí) informaba ayer a
últísima hora de la tarde sobre el desmantelamiento de una
red terrorista (de ideología “salafista yihadista”) con la
detención de 23 de sus militantes, entre ellos el “emir”
Abdelkader Belliraj. Las piezas, “chuia chiuia”, van
encajando ¿verdad?. Pues agárrense y sigan, que acabamos de
empezar. La noticia, que a largo de ayer se ha ido filtrando
por la Ciudad, ha sido la publicación el lunes en la portada
del diario marroquí “Ahdath” de un escabroso titular cuyo
contenido implicaría a la cúpula del movimiento
fundamentalista “Tabligh” ceutí con las reservas del
terrorismo islamista, mientras desde la inopia la
Administración de la Ciudad Autónoma estaría
inconscientemente “financiando al terrorismo o al menos a
los terroristas”, se pregunta la publicación. El último hilo
conductor sería la célula terrorista formada presuntamente
por doce activistas paquistaníes, cuyo líder y dos miembros
habrían pasado un tiempo de formación acogidos por, cómo les
diría, una especie de “hotel-mezquita” sita detrás del
cuartel de “Regulares” con el beneplácito y la ayuda de un
oscuro, extremista y turbio personaje al que los lectores
asiduos de esta columna conocen ya bien, el “jai” Laarbi
Maateis quien, por si fuera poco, parece que habría avalado
la presencia de uno de los detenidos en el Raval junto al
Presidente Juan Vivas en un acto oficial celebrado en la
barcelonesa Casa de Ceuta… En fin, en la página de marras
salen profusamente la UCIDCE, el PP y Mariano Rajoy así
como, indirectamente, el ministerio marroquí de Habús y
Asuntos Islámicos. Unos datos que, de ser ciertos,
corroerían como un ácido la credibilidad política de la
Ciudad Autónoma.
Y sigue lloviendo sobre mojado. Laarbi Maateis, ¡ah jai,
chof!: ¿cómo te atreves encima a camuflar en Ceuta a Mehdub
El Fik (alias “Abou Hamza”) y pretender imponerlo en una de
las mezquitas que controlas, para luego pasarlo a la
Península?. Este imám, afecto al “salafismo yihadista”,
tiene expresamente prohibido en Tetuán impartir la “jotba”
del viernes y cualquier sermón en las mezquitas ¡por sus
comprobadas ligazones con el terrorismo…!
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