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La COMGE revela que el soldado herido por bala en Ronda en
la madrugada del lunes fue operado de urgencia a lo largo de
ese mismo día en el hospital Carlos Haya de Málaga. Ayer, un
día más tarde, aún permanecía ingresado en la Unidad de
Vigilancia Intensiva (UVI). La familia, procedente de Cádiz,
le acompaña en todo momento y junto a ellos permanece un
representante de la IV Bandera de La Legión. Estévez es
gaditano, lleva más de un lustro en la unidad y tiene 30
años de edad.
“Le llaman ‘el máquina’ y vive La Legión muy a fondo”,
asegura un ex legionario y compañero de Estévez, el “único”
apelativo que recuerda de él, su apellido. Es gaditano y
lleva en Ceuta alrededor de siete años. Roza ya los 30 y su
rango en el Tercio Duque de Alba II de La Legión es el de
soldado. “Es un tío que vive dentro del cuartel, apenas baja
a la ciudad, le encanta lo que hace y es un currante”,
asegura el ex legionario.
La Comandancia General de Ceuta (COMGE) indica que es una
persona que mantiene un compromiso con la unidad por largos
años y asegura que han abierto ya las diligencias oportunas
para “depurar responsabilidades” y que será “el comandante
general -Enrique Vidal de Loño- el primero en enterarse” de
todo el proceso de investigación. La IV Bandera, única
superviviente dentro del Tercio Duque de Alba, continúa con
las maniobras en el municipio malagueño de Ronda, donde
tienen previsto continuar hasta fin de semana.
Según ha podido saber este medio, la bala que atravesó la
mandíbula del legionario procedía del fusil de un compañero,
por lo que se descarta que él mismo pudiera haber disparado
el fusil con la mala suerte de que el impacto diera en su
rostro. Posiblemente, un despiste a la hora de apuntar de
algún soldado provocó que la bala rebotara en alguna piedra
e impactara en su cara, porque de otra manera, aseguran, no
hubiera sobrevivido a tal colisión.
La familia se encuentra junto a M.E.J. en el Carlos Haya de
Málaga, donde continúa hospitalizado en la Unidad de
Vigilancia Intensiva (UVI). Fue allí mismo donde se le operó
el lunes. El cirujano maxilofacial le reconstruyó el maxilar
izquierdo -en una larga operación- implantándole una placa
de titanio. Por precaución, ayer, aún continuaba en la UVI.
La COMGE asegura que no tiene afectado “ningún vaso ni
nervio importante”. El proceso de curación se estima en dos
meses, aunque es imposible pronosticar cuándo abanadonará el
hospital.
Por otro lado, según publicaba ayer la agencia de noticias
Europa Press, el disparo procedió de un capitán de la IV
Bandera, aunque este periódico no pudo corrobar la
información. Según esta agencia, cuando se dio la orden de
retirada a los efectivos y por motivos que se desconocen el
legionario herido estaba aún, rezagado, en el ángulo de los
disparos, aunque es otra hipótesis barajada.
Fuentes de la Policía Local rondeña señalaban que el impacto
se habría producido después de que un fragmento de la bala
hubiese rebotado. El campo de tiro ‘Las Navetas’ se
encuentra a cinco kilómetros de Ronda. Su orografía es muy
montañosa y posee unas condiciones magníficas para la
instrucción de las unidades españolas.
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