Todo sigue igual
 

Jesús Carretero
jesuscarretero@elpueblodeceuta.com
 

O al menos es lo que parece, después de ver los dos encuentros con el nuevo entrenador Benigno Sánchez.

Ahora no creo que haya nadie que también culpe al entrenador, a partir de ahora habrá que mirar hacia otra parte y darse cuenta de que hay equipo para ..., ya veremos. Desde luego no lo hay para pasearse y meterse entre los cuatro primeros del tirón.

Al mirar la clasificación, vemos que son muchos los que pueden estar ahí arriba, pero al ser posible, sólo para cuatro, habrá que ver quienes son los que se quedan fuera.

Ya hace meses le oímos decir al director deportivo de la A.D.Ceuta que este año había mejor equipo que ninguno de los anteriores en las diez últimas temporadas.

Yo ni me lo creí entonces, ni me lo creo ahora, aunque no descarto que al final del campeonato se pueda meter en uno de esos puestos que le da posibilidades de ascender.

A partir de aquí habrá que contar, lo primero con lo que de verdad hay, y además con la suerte que puede llegar en ocasiones, como ante el Baza, y puede faltar en otros momentos, no es el caso del pasado domingo, que el equipo no hizo méritos para ganar, y ya fue una suerte que no encajara algún otro tanto más en la primera parte.

En Linarejos, ya lo sabíamos, no sería fácil lograr algo positivo, hay que saber valorar lo de los demás, también, pero ante el Linares no se crearon ocasiones de verdad, y aunque se mire la jugada en la que el balón dio en la parte alta del travesaño, pensar que eso era una clara ocasión de gol es estar haciendo un brindis al sol.

Yo he dicho y he escrito que en la directiva, con las mejores intenciones – eso se supone- se han equivocado al haber echado al “Coco” Quintero, porque han pasado dos meses y medio, desde entonces y no han mejorado las circunstancias en nada, por lo que él no era culpable.

Y que no me vengan, como un directivo de peso me decía hace una semana, con que Quintero no había sido entrenador del Ceuta, porque si piensan así se han equivocado por tres veces: la primera el día que lo ficharon y al echarlo haberle tenido que pagar, como es natural, la segunda haciendo el “número circense” de que se sentara en el banquillo José Enrique Díaz, cuando él había dicho que no se quería sentar y la tercera teniendo que fichar un nuevo entrenador, para solucionar lo que no se había hecho antes.

Esto es así, por mucho que cierto “saltimbanqui” – no directivo- le vaya con el cuento, mal interpretado y mal intencionado al directivo de turno para seguir ahí con el figureo.

Por cierto que lo que se escribe en esta columna es responsabilidad de quien lo firma, por lo que nadie debe buscar brujas en otra parte, puesto que el editor y sus asesores tienen otras cosas más importantes que hacer que estar esperando al cotilleo de unos resultados.

Cada medio sabe por donde va, aunque nos congratula no pasar desapercibidos, ni para esos que hacen de sus horas, muchas que no saben como rellenar, un constante cotilleo, con los cuentos similares a los de las “marujas” de ciertos barrios.

Volviendo al Ceuta, que es lo que importa, ahora todavía tiene por delante muchos puntos para demostrar que quien conformó el equipo estaba totalmente seguro de lo que estaba haciendo, y que hay equipo para todo.