Hablar de Iñaki Gabilondo es
hacerlo de uno de los mejores comunicadores de nuestro país,
un periodista que ha recibido cinco veces el Premio Ondas,
la Medalla de Oro de Gandhi, el Premio Antena de Oro, el
Premio de Periodismo de la Federación de Asociaciones de la
Prensa o el Premio Ortega y Gasset de Radio. Un periodista
que ha mediatizado la vida política a través de sus análisis
desde los Servicios Informativos de la Cadena Ser y ahora,
desde los informativos de Cuatro.
Las entrevistas realizadas por Gabilondo a los candidatos
del partido socialista y del partido popular demuestran
claramente esta afirmación. Los ciudadanos pudimos comprobar
las sonrisas de un periodista que en ningún momento
cuestionó ninguna de las afirmaciones del Presidente del
Gobierno a quien facilitó todos los argumentos posibles para
atacar la figura de Mariano Rajoy.
Dos entrevistas diametralmente opuestas en las que pudimos
comprobar la línea ideológica del mejor comunicador del
partido socialista firme defensor de las libertades
individuales. Periodista punzante y aguerrido cuando se
enfrenta al candidato del Partido Popular pero que muestra
su bondad y simpatías cuando el entrevistado es José Luís
Rodríguez Zapatero.
En definitiva, un prestigioso comunicador aunque totalmente
alejado de la independencia informativa que debería
caracterizar la labor de todos los profesionales de los
medios de comunicación. No obstante, también es posible que
este humilde colaborador este totalmente equivocado y no
haya sabido comprender tanto el contenido como la aptitud de
Gabilondo en estas dos entrevistas.
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