La LEA es acrónimo de la Ley de
Educación de Andalucía, que según, sus inspiradores, se
sitúa en la línea de lo que dice PISA, que aborda todas las
cuestiones, todos los problemas que tiene nuestro sistema
educativo. Por cierto, que el resultado emitido por el
último Informe Pisa, no ha extrañado, ya que conocían que en
Matemáticas, Lectura e Inglés, se producirían problemas,
probablemente debido a que era necesario dedicar más horas a
estas materias.
Los elementos centrales que se plantean en la LEA, son los
mismos que se señalan para todo el país, donde básicamente,
en primer lugar, la mayor responsabilidad de los centros, es
decir, mayor autonomía. También mayor incentivación para
mejorar los resultados. Por supuesto, que para conseguirlos
es necesario una suficiente financiación, que en este
aspecto ha aumentado un 84% en esta legislatura.
Lo que más ha preocupado es el rendimiento escolar del
alumno. Este es el gran reto. Un rendimiento conforme a las
exigencias del siglo XXI, es decir, con modernidad, hablando
de competencias, que no es sólo que se sepan más cosas. Con
lo que saben, y que sepan desenvolverse en el mundo y que
sepan desenvolverse con esos conocimientos, y eso implica
cambiar mentalidades, desde la propia administración y
centros educativos. Los mejores sistemas educativos, ahora,
son los que están aplicando el sistema de competencias
básicas. El mismo Informe Pisa puso de manifiesto que en
España se saben muchas cosas que no se saben aplicar.
¿Se puede confiar en la LEA, participando del espíritu de la
LOGSE, a la que acusan de la raíz del deterioro del sistema
educativo, por su espíritu desmotivador del esfuerzo?
Recurriendo a la LOGSE –afirman los responsables- no hay que
olvidar que nos dejó cosas muy positivas, como extender la
enseñanza obligatoria hasta los 16 años, o el principio de
integración. En los momentos actuales, hay que evitar las
repeticiones de curso y que las promociones se ajusten a que
no se realicen con materias suspendidas. Para tal efecto,
los alumnos deben recibir el apoyo necesario antes de que se
produzca el momento de la promoción. Ahí está la
responsabilidad de los centros para detectar de inmediato
que alumno no supera la temporalización de los objetivos de
cualquier materia. Por todo lo cual, lo que se pretende es
suprimir la repetición y sí tener un sistema educativo más
preventivo que esa es la línea de los países que reducen su
fracaso escolar.
La situación actual en Andalucía es la siguiente: sólo tres
de cada diez alumnos de los centros que fueron seleccionados
para participar en el Informe Pisa 2006, pasaron de curso
con todas las asignaturas aprobadas, lo que demuestra que el
problema es grave, y que hay que admitirlo, aunque, como se
ha dicho anteriormente, por parte de la Junta, se conocía
previamente los resultados, y por lo tanto no ha debido
extrañar. Claro que, en educación, lo que se necesita es
tiempo para que se vean los cambios y para que se
consoliden. Para esto está la LEA.
La LEA se ha puesto en marcha desde el curso pasado, donde
ya hay 800 centros comprometidos y abierta a todos los
centros que lo soliciten, con la finalidad de que a nivel
autonómico se cumple con lo previsto en la Ley, estando
previsto que para resolver los problemas detectados, se
realizan atenciones individualizadas en el propio centro en
sesiones vespertinas, fuera del horario escolar. Dentro de
la Ley se ha establecido el Plan de Lectura, con buenos
resultados.
Ya se ha realizado, por parte de la Consejería de Educación,
en el mes de Octubre, unas pruebas que evalúan las
competencias matemáticas y lingüísticas de los escolares de
quinto de Primaria y tercero de Secundaria, que, en
principio, estaba previsto que los resultados se darían a
conocer en el mes de Enero, pero lo más probable es que
espere al informe final, cuya publicación se hará para
finales de Junio, o, en el mejor de los casos, después de
las elecciones autonómicas del 9 de Marzo (¿?). Los que sí
cuentan con los resultados de las pruebas son los centros
educativos, a los que la Consejería de Educación remitió las
calificaciones antes de las vacaciones de Navidad. Unas
calificaciones que ya han podido ser consultadas por los
padres, que así lo han requerido.
Los Sindicatos de Enseñanza mostraron su desacuerdo
calificando el hecho de ocultismo.
Siendo el contenido de la LEA asumible, cuyos resultados
están todavía por ver, surgen otras fórmulas como el
Programa de Mejora y Calidad de Rendimientos Escolares, que
contempla incentivos de hasta 7.000 euros –en forma
escalonada en cuatro años- a los profesores si mejoran los
resultados en sus centros educativos, pero la Junta ha
retirado el borrador, al ser rechazado por los profesores,
al considerar inasumible el plan por ser “un claro intento
de soborno al profesorado, y de paso, echarle también la
culpa del desastre en que han convertido, políticos y
supuestos expertos, la educación.
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