Pocas veces, ninguna que yo
recuerde, en los 30 años que llevo en Ceuta, había habido un
levante tan fuerte y duradero, como este, que estamos
soportando desde hace 10 días.
Tengo una ligera imagen de levantes fuertes, que hicieron
que se cortara totalmente el estrecho, allá por el año 1980,
y entonces ninguno de los dos barcos de Trasmediterránea,
que operaban en la travesía, pudo salir. Estos barcos, en
Ceuta se recuerdan bien, eran el Monte Contés y el Monte
Corona, que más tarde se llamarían Ciudad de Ceuta y Ciudad
de Zaragoza.
Recuerdo también que uno de esos cortes del estrecho sucedía
las vísperas del encuentro de la Agrupación Deportiva Ceuta,
en 2ª A, frente al Castilla, con lo que el partido, que
estaba programado inicialmente para la tarde del sábado, se
tuvo que jugar el domingo por la mañana.
Temporales ha habido fuertes, pero no tan duraderos, con los
perjuicios que se están ocasionando en Ceuta, especialmente
cuando estamos viendo que escasean algunos productos de los
que vienen a diario y que ahora, tantos días con mínimas
rotaciones, no están pudiendo llegar con regularidad.
Y la escasez ya se sabe, acarrea subidas de precios, algo
que en repetidas ocasiones y en todas las geografías
mundiales se repite con la anuencia o la ignorancia de
quienes deben velar por guardar las normas legales, también
en los precios.
Ceuta no iba a ser una excepción y el público de Ceuta,
lógicamente, se queja de que se esté insistiendo, día tras
día, en que hay que comprar aquí, pero al llegar
circunstancias de este tipo, los que tanto se quejan de
quienes compran fuera, se olvidan de esa “patraña” del alza
de precios y hacen de las suyas.
Ahora, aunque las cosas no están muy claras, parece que el
temporal va a seguir algún día más. Ahora, esperemos que el
abastecimiento se reponga, pero lo que debemos desear es que
cuando en ciertos productos, pescados por ejemplo, no haya
gran abundancia, que no tenga que ser el ama de casa quien
cargue con “el mochuelo” de tener que pagar los productos
más caros.
Y es que si ya, de por sí, perjudica ese levante en las
comunicaciones, privando de desplazarse, desde la península
a Ceuta y a la inversa, no lo pongamos, desde aquí, todavía
peor, haciendo tabla rasa de los precios y poniéndolos en
órbita.
Cada día, y en cada momento que se habla desde Ceuta,
buscando algo más, estoy oyendo decir que hay que hacer de
nuestra ciudad un punto de referencia para el turismo. Y
está bien, pero poco turismo y de poca calidad será, si no
hay hoteles preparados y si su comercio se convierte a las
primeras de cambio en “un mercado persa” que no dé
garantías.
Y Ceuta tiene casi todo para tener un buen comercio, pero
hay ciertas parcelas que siguen esas normas propias de los
depredadores, en momentos de necesidad.
Debemos saber que Ceuta, para el turismo, como para casi
todas las facetas, por su situación, tiene ciertas
complicaciones, por tanto, atenuemos esas complicaciones y
no las aumentemos nosotros con un trato incorrecto a los de
aquí y a los posibles visitantes, o con un comercio falto de
calidad o de seriedad.
Lo del levante es un accidente imprevisto, pero que sabemos
que se puede repetir en cualquier momento, no hagamos de
ello un negocio para unos cuantos y la ruina para los que
tienen que comprar.
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