El presidente de la Asociación Scout Omaha de Ceuta, Jesús
Marín, se encuentra este fin de semana en Madrid reunido con
el resto de presidentes de asociaciones de este tipo de
colectivos.
El grupo nació para “recuperar un espíritu que parecía
olvidado en la ciudad de Ceuta desde hace más de veinte
años”, según Marín. El colectivo recoge a más de una
veintena de niños que realizan actividades con las que se
“convierten en verdaderos ciudadanos”, y aplican la
filosofía de Baden Powell, fundador de esta forma de
asociacionismo, pero “a nuestra manera”.
La próxima semana se sentarán con las autoridades para
solicitar “apoyo para conseguir un local en que realizar
actividades con los niños”, que tienen edades comprendidos
entre 8 y 16 años. Los scouts de Ceuta han realizado ya
cuatro excursiones: una gymkana en la playa de La Ribera “en
la que había que encontrar cofres y tesoros hasta completar
un puzzle”, comentó la pequeña Ainhoa; una visita al Museo
del Desnarigado; una jornada de Medio Ambiente en Aranguren,
donde los más mayores aprendieron a montar una tienda de
campaña y ciertas nociones de orientación. Finalmente, hoy
realizaron una cuarta actividad, con la visita a la Basílica
Tardorromana.
Este tipo de agrupaciones “fomenta el compañerismo y la
comunicación entre los niños”, comentó Jesús Marín. Los
componentes de este grupo quieren agradecer la labor de
apoyo de los negocios Óptica Guerrero, Viajes Caoba, Mesón
Alberto, Bijou Papel, Estética Virginia y Vod Boyus.
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