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El Gobierno español reiteró ayer su oposición a una
proclamación unilateral de la independencia de Kosovo, la
sureña provincia de Serbia de mayoría albanesa, prevista
para el domingo. “No somos partidarios de una declaración
unilateral de independencia”, declaró la vicepresidenta del
Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que fue
entrevistada por la radio Cadena SER.
“Creemos que la independencia, si se declarara, se tenía que
haber hecho con el acuerdo de las partes, cosa que no ha
ocurrido, o se tenía que haber hecho respetando la legalidad
internacional, es decir una resolución del Consejo de
Seguridad”, añadió.
“No reconoceremos” la independencia unilateral de Kosovo,
había anunciado a comienzos de febrero en Bratislava el
secretario de Estado español para la Unión Europea, Alberto
Navarro, invocando igualmente el respeto de la legalidad
internacional.
Toda la prensa de Kosovo afirmó ayer sábado que el
Parlamento kosovar, apoyado por Estados Unidos y por la
mayoría de los países de la UE, se reunirá para votar la
proclamación de independencia de la provincia el domingo a
las 15.00 (hora española).
Al igual que España, Chipre, Grecia, Bulgaria, Eslovaquia y
Rumania se oponen a una declaración unilateral de
independencia por parte de Kosovo.
Unión Progreso y Democracia (UPyD) pidió ayer también al
Gobierno de España que no reconozca la declaración de
independencia de Kosovo, por considerar que es ilegal, y
porque “ya ha sido mencionada por ETA como ejemplo a
seguir”.
“Gestos para la galería”
El profesor de Ciencia Política en la Universidad Autónoma
de Madrid Carlos Taibo previó ayer que tras la declaración
de independencia “habrá gestos para la galería”. “Los
dirigentes sebios tendrán palabras duras porque tienen que
mostrar fortaleza ante este acto y puede que haya
manifestaciones en las calles, pero nada más”, opinó el
especialista.
“No creo que haya acciones paramilitares ni algo violento”,
opinó Taibo, quien se mostró “convencido” de que al serbio
de a pie “no le preocupa la independencia de Kosovo porque
tiene otras cosas de que preocuparse. Es más una cuestión de
orgullo que de necesidad”.
La UE ha dado luz verde a una misión de ocupación en Kosovo,
llamada ‘Eulex Kosovo’ con 2.000 policías, jueces, fiscales
y agentes aduaneros ya desplegados, para asesorar a los
dirigentes albaneses del UÇK, en la construcción del nuevo
Estado.
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