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Fuentes del hospital del Instituto de Gestión Sanitaria (INGESA)
informaron de que esta semana tuvieron en ingresado en el
centro sanitario a un bebé de tan sólo ocho meses que
necesitaba urgentemente un trasplante de riñón. El caso,
siempre dramático tratándose de niños de tan corta edad, se
agrava con el hecho de que el pequeño es de origen marroquí,
concretamente de la ciudad de Rabat, y su familia no dispone
de medios económicos para trasladarle a la Península donde
podrían operarle en un periodo relativamente corto de
tiempo.
Fuentes del hospital aseguraron que el pequeño ya ha sido
dado de alta y que se ha trasladado con su familia al país
vecino, donde deberá seguir recibiendo tratamiento de
diálisis. Sin embargo, también aseguran que, tal y como se
encuentran los medios sanitarios en Marruecos, la situación
del pequeño es muy precaria y su vida podría peligrar si su
familia no encuentra la amnera de poder encontrar un donante
y operarle en territorio español. El caso es que en Ceuta no
se realizan trasplantes, por lo que el traslado al
territorio penínsular sería obligatorio. El factor que sí
juega a su favor es que no tendría inconvenientes en ningún
centro de salud público español, ya que la ley marca el
derecho a la sanidad a cualquier ciudadano nacional o
extranjero, sin distinción a la hora de ser atendidos por un
médico de la Seguridad Social.
Sin embargo, los recursos económicos de la familia son
escasos y, por ello, varias entidades ya se están moviendo
para encontrar una solución que permita al pequeño recibir
la asistencia sanitaria más adecuada para su caso. La
Asociación de Enfermos de Parkinson de Ceuta ha pedido ayuda
al CERMI, en el que se integra la Asociación para la Lucha
Contra las Enfermedades de Riñón (ALCER). Sin embargo,
Mercedes Medina, presidenta del CERMI, señala que “nosotros
no disponemos de medios económicos para ello, porque tenemos
muy poco presupuesto y tenemos necesidades”. Por ello, las
asociaciones tratarán de buscar otras soluciones de
emergencia, que pasan por pedir el traslado del menor a la
Delegación del Gobierno, quien se podría hacer cargo de
sufragar los gastos.
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