El Curso de animación sociocultural para la integración de
inmigrantes, que forma parte del ciclo organizado por la
Casa de la Juventud en colaboración con la Consejería de
Juventud y Deportes, finaliza hoy. Este taller formativo,
que ha tenido lugar en las instalaciones de la Casa de la
Juventud del 11 de febrero hasta hoy, fue dirigido por la
educadora Nuria Santaella y seguido por unas 22 personas.
”El juego es una forma muy amena para ganarse la confianza
de los inmigrantes recien llegados, que sienten miedo por
encontrarse en un país diferente al suyo”. Así lo afirmó,
Nuria Santaella, educadora social que dirige el curso
‘Animación sociocultural para la integración de
inmigrantes’, que se clausura hoy. Sobre este taller,
Santaella comenta que “ha sido un espacio divulgativo y de
debate” para hablar “a nivel teórico” sobre el fenómeno de
la inmigración, y para aportar una serie de habilidades de
comunicación con los extranjeros que llegan de forma
irregular “mediante juegos, para que les sea más fácil
abrirse e integrarse en la sociedad”.
“Sin son reacios a formarse, mediante juegos se tranquilizan
y hablan con nosotros”, comenta Elida, que trabaja en las
instalaciones de la Casa de la Juventud. “Este curso me
servirá para comunicarme mejor con las personas que llegan a
la oficina a informarse sobre cualquier tema”, apuntó.
Raquel estudia Trabajo Social y “quiere entrar en este área
para vivir de ello”. Colabora con el dispositivo de
emergencias de la organización Cruz Roja y considera que,
aunque este curso no tendrá una titulación reconocida
públicamente, “sí que aportar nuevos puntos de vistas sobre
la inmigración” y le sirve para “ampliar conocimientos”.
María Ángeles Arche se dedica a la animación sociocultural
de otro sector de la población, la de los mayores. Las
clases le han valido “para tomar contacto y conocimiento con
una problemática social de actualidad”, en referencia a la
llegada de personas de otros países que toman en Ceuta su
trampolín para pasar a la Península en busca “de una vida
mejor”. La formación “me da las claves para ayudarles con el
papeleo y la terapia de grupo me da confianza”, sentenció.
Nawal trabaja en la prisión de Los Rosales en Ceuta y toma
contacto con la población inm igrante reclusa. Ella afirma
que del curso ha tomado “un aprendizaje importante para
moverse en este área”.
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