La Cofradía de pescadores de Ceuta está pasando por un
aprieto económico, puesto que, si bien llevan más de una
semana sin salir a faenar a la mar por motivos del temporal,
también se enfrentan a la escasez de capturas, la proximidad
de un paro biológico en marzo y la competencia con el
pescado que llega de la Península y de forma irregular desde
Marruecos. Han tenido que cerrar sus oficinas del Puerto.
“Nos han cortado la luz por falta de pagos, al igual que el
teléfono, no podemos pagar al vendedor desde hace un año y
la mujer que limpiaba ha denunciado a la Cofradía porque no
ha visto su sueldo desde hace meses”. Así lo expresó ayer el
presidente de la Cofradía de pescadores, José Hernández, a
este periódico. Atraviesan por una situación de falta de
liquidez, puesto que el temporal los ha tenido amarrados a
Puerto “sin salir a faenar”; además, han de competir con el
pescado que llega de la Península, “con los furtivos de
Marruecos” y con la proximidad de un paro biológico, ya que
“en el Estrecho no hay las mismas capturas que hace algunos
años. Por falta de ingresos, los pescadores han cerrado sus
oficinas “temporalmente, hasta que se solucionen las cosas”,
comentó Hernández. Para que las instituciones oficiales
tengan conocimiento de esta situación, los pescadores
acordaron,enviar hoy una misiva al delegado del Gobierno,
Jenaro García-Arreciado, puesto que el sector pesquero ceutí
depende directamente del Ministerio de Pesca. Esta nota
también le será remitida al presidente Juan Vivas, “que nos
ayudó durante cuatro años”.
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