A sus 24 años el secretario general de Juventudes
Socialistas de Melilla, Amin Azmani, ejerce también como
diputado en la Asamblea de la ciudad autónoma y como
coordinador del Grupo Árabe Socialista, un foro dependiente
de la Secretaría de Movimientos Sociales que dirige Pedro
Zerolo en la Federal socialista con el que pretende
contribuir a que las buenas relaciones históricas entre el
mundo árabe y España se mantengan; contribuir a que este
colectivo “participe” y se movilice social y políticamente y
“acercar” a su partido a sus problemas y necesidades.
Pregunta.- ¿Para qué sirve el Grupo Árabe Socialista?
Respuesta.- Este grupo se creó hace un año con el objetivo
de visibilizar en el PSOE la realidad de la población de
origen árabe de toda España. Pretendemos dar un paso más
hacia una sociedad más inclusiva y servir para potenciar las
buenas relaciones que siempre han existido entre nuestro
país y el mundo árabe. Una de nuestras prioridades ahora es
formar una estructura territorial para contribuir a fomentar
la participación de este colectivo de personas. Ceuta y
Melilla son un claro ejemplo de ciudades multiculturales y
por eso hemos querido empezar por aquí [el lunes se
presentará a la persona que formará parte del Grupo
representando a Ceuta] para después llegar a Andalucía,
Murcia...
P.- El PSOE melillense dio un salto electoral
considerable en mayo pasado. ¿Qué se hizo bien para
conseguirlo?
R.- El PSOE melillense hizo una campaña limpia y muy
cercana, barrio por barrio, colectivo por colectivo,
presentando nuestras propuestas con una candidatura nueva y
un relevo generacional importante de gente con las manos
limpias.
P: Y ahora el secretario general del PSOE melillense
acaba de firmar, ante Zapatero, un acuerdo estratégico para
los próximos 3 años con Coalición por Melilla. ¿Cómo se
explica ese pacto?
R: Es un acuerdo que tenía que haber llegado mucho antes,
pero en política hay que marcar y tener en cuenta los
tiempos. Es un pacto público entre fuerzas progresistas para
defender conjuntamente los intereses de la ciudadanía
melillense.
P: Pero CpM carga, como aquí UDCE, con la etiqueta de ser
‘el partido musulmán’. ¿Cómo van a gestionar el rechazo que
en algunos sectores de la población pueda generar esa
alianza?
R: El PP está acostumbrado a poner etiquetas para echar
balones fuera. Esta coalición tiene muchas cosas en común y
nace desde la convicción de que los partidos no pueden
limitarse a pensar en la condición religiosa o social, sino
en los ciudadanos como tales. El PSOE melillense y CpM
estamos demostrando con hechos que la convivencia es posible
y que nuestra mayor riqueza es la diversidad y la
convivencia.
P: Estamos hablando del Grupo Árabe, de Ceuta y de
Melilla, dos ciudades donde el PSOE ha llegado a caer hasta
ser el tercer partido en representación parlamentaria por
debajo de dos partidos que, sin etiquetarlos, tienen un
electorado eminentemente musulmán. ¿Qué ha causado el
aparente desencuentro existente entre el PSOE y los
musulmanes ceutíes y melillenses?
R: El partido ha pasado por diferentes etapas y hay que
reconocer que durante un tiempo no tuvimos en cuenta la
realidad de esta comunidad, pero Dionisio Muñoz decidió tras
ser elegido secretario general dar un vuelco a ese proyecto.
Es difícil configurar un partido político progresista sin
mirar hacia la realidad social y sin apostar por el
entendimiento y la diversidad, y hoy el PSOE no utiliza la
multiculturalidad para marcar la diferencia y asegurar un
electorado, como otros. Nuestro mensaje es respeto,
convivencia y diversidad con independencia de la confesión
de cada ciudadano.
P: ¿Esa catarsis es el que le espera ahora al PSOE ceutí?
R: El PSOE de Ceuta tiene ahora una oportunidad que debe
aprovechar con José Antonio Carracao, una persona joven y
consciente de que hay que asumir y tener en cuenta las
reivindicaciones y necesidades de una comunidad tan
importante como la musulmana. Él fue quien me pidió que el
partido estuviese en el Grupo Árabe Federal y yo pienso que
los socialistas ceutíes deben dar cabida a todas las
sensibilidades y a todas las realidades de Ceuta. Ese es el
objetivo.
P: ¿Es muy difícil trabajar en la Asamblea ante mayorías
tan abrumadoras como la de Imbroda o Vivas?
R: Es muy difícil cuando un gobierno sólo tiene en cuenta su
mayoría y deja de respetar a los ciudadanos. Nosotros
sabemos que la voluntad de los ciudadanos fue que el PP
estuviese en el poder, pero Vivas e Imbroda deben reconocer
que a nosotros también nos han votado muchos ciudadanos para
fiscalizar su labor y hacer oposición. En la Asamblea de la
Ciudad el interés general debe estar por encima del
partidista y desgraciadamente en Melilla pocas veces o
ninguna es así.
P: El PSOE ha insistido mucho hasta ahora a los jóvenes
en la necesidad de que voten. Barriendo para casa, ¿por y
para qué deberían hacerlo en Ceuta y Melilla por Zapatero?
R: En Melilla hay 18.000 jóvenes y en Ceuta muy mal. En mi
ciudad, de ellos el 80% no ven en su tierra garantías de
futuro para desarrollar su proyecto personal. Nada más que
para cambiar eso yo creo que los jóvenes debemos ejercer
nuestro derecho a votar por la opción que a cada uno nos
parezca más conveniente. Evidentemente que respalden al PSOE
es uno de nuestros objetivos, pero es aún más esencial que
se involucren en la participación política.
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