El Juzgado de lo Penal número dos de Ceuta celebró ayer el
juicio de dos individuos procesados por un supesto delito
contra la salud pública.
La vista comenzaba pasadas las 11:30 de la mañana. En él se
enjuiciaban los actos de dos ciudadanos marroquíes,
identificados como K.R. y F.A. por las autoridades en el
momento de su detención. Ambos fueron interceptados el
pasado 21 de enero en la estación Marítima de Ceuta, cuando
trataban de embarcar con un vehículo en un ferry con destino
a Algeciras.
Sin embargo, al pasar por el control previo al embarque, la
Guardia Civil detectó la posible presencia de sustancias
estupefacientes. Esta sospecha fue confirmada cuando en el
registro fueron requisados 55 kilos de hachís, con un valor
en el mercado estimado en 76.560 euros. Ante estos hechos,
el conductor del vehículo alegó que no sabía nada de la
droga y que el automóvil era propiedad de su acompañante, al
cual había conocido tan sólo unos días antes. Así, los
acusados relataron al tribunal como uno de ellos se ofreció
al otro para trasladarle hasta la Península en su coche, ya
que el segundo había vendido el suyo en el país vecino y
necesitaba llegar hasta la Península para luego trasladarse
a Alemania. Sin embargo, los dos negaron conocer la
existencia de la droga.
La defensa pidió la libre absolución de los acusados, aunque
el Ministerio Fiscal exigió una condena de 3 años y 10 meses
de prisión para cada uno de ellos, además de una multa de
76.560 euros y el decomiso del vehículo en el que fue
encontrada la mercancía. El caso quedó visto para sentencia.
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