Pregunta.- Ha pasado usted ya varias veces por Ceuta.
¿Qué imagen tiene de esta ciudad?
Respuesta.- Esta es la sexta ocasión que estoy aquí y debo
decir que esta ciudad me encanta. En 2002, la última vez,
recogí la bandera ceutí y la llevé hasta la estatua de la
libertad de Nueva York junto con las de otras regiones de
España y otros países como Italia, Túnez, Argelia, Marruecos
o Cuba.
P.- Viajero impenitente, parece haber trasladado esa
pasión a la política. ¿Qué hace un navarro como usted como
candidato al Congreso por Soria?
R.- Nací en Pamplona pero estoy muy vinculado a Soria por
razones familiares y sentimentales... Todos los españoles
somos un poco mezcla de muchas partes de nuestro país.
P: Y pide para Soria un régimen económico y fiscal
similar al de Ceuta. ¿Por qué?
R: Lo que yo reinvindico para Soria, como para Cuenca,
Zamora o Teruel, las cuatro provincias más olvidadas de la
península, son exenciones fiscales y ciertas ayudas para
estas zonas castigadas por el olvido institucional. Buena
parte de los sorianos se ven obligados a emigrar para
encontrar trabajo en una provincia con muy poca densidad de
población y que, a pesar de estar a sólo dos horas de Madrid
en coche, acaba pareciendo más ultraperiférica que
Fuerteventura.
P: ¿Qué tipo de medidas se le ocurren aparte de la
económica y fiscal?
R: Lo que pedimos es solidaridad del resto de España y del
resto de Europa porque además la ley así lo establece y lo
prevé. Hay que hacer planteamientos políticos modernos:
existen provincias como Bizkaia, amplias zonas de Catalunya
o Madrid, que producen mucho y, por tanto, contaminan mucho.
¿Quién limpia ese dióxido de carbono? Pues provincias como
Soria, que con sus pinares limpian lo que las industrias
lanzan al aire. ¿Por qué no ayudar a esa gente que está
haciendo una labor social y medioambiental impagable para
todo nuestro país? ¿Por qué no ayudar, a nivel global, a
Brasil para que no tenga que talar el Amazonas, el pulmón
del mundo? ¿Por qué no?
P: ¿Por qué no?
R: Son conceptos ‘modernos’, por llamarlos de alguna manera,
pero que yo creo que se irán asentando en la mentalidad
colectiva porque son de sentido común y porque la gente lo
entiende. Eso es lo que queremos en UPyD para Soria y para
Ceuta y para otras regiones como Finlandia. Posiblemente
hasta ahora ha habido miedo a proponer cosas lógicas pero
avanzadas para la mentalidad política dominante.
P: Usted aboga por hacer de Soria una región
universitaria, camino por el que también quiere transitar
Ceuta
R: Sí, porque allí está lo que buscan muchas universidades:
poco tráfico, poco ruido, buen ambiente... Soria puede ser
un centro importante en España de investigación y desarrollo
para muchas compañías que buscan sitios con esas
características. A cada zona hay que darle lo que necesita y
explotar lo que puede aportar a la nación.
P: Ha decidido implicarse en UPyD para lanzar esas ideas.
¿Por qué?
R: Somos un partido de gente que tiene, entre comillas, la
vida hecha. Trabajo desde los 22 años, escribo libros,
produzco documentales, navego, tengo tres empresas...
Savater, Pombo y demás compañeros representan lo que somos,
gente harta de estar harta de los políticos que viven de la
política en lugar de servir a la sociedad, que es lo que
deberían hacer. Nosotros proponemos que los mandatos se
limiten a ocho años porque no es posible que un presidente
esté décadas al frente de una comunidad autónoma o que los
alcaldes se pongan el sueldo que les dé la gana. Lo que he
hecho es no limitarme a protestar sino dar un paso adelante
y ofrecerme para ayudar a que esto que está pasando deje de
pasar. UPyD es un partido que pone en valor todo lo que une
a los españoles.
P: Un partido que dice no creer ni en la izquierda ni en
la derecha. ¿Cómo se entiende eso?
R: En UPyD no creemos en conceptos arcaicos como esos. No
hay colores ni ideas tan sectarias, no hay tanta frontera ni
tantos muros ideológicos. Creemos en el centro real del
sentido común y de la lógica de hacer las cosas bien, en
cosas como que nuestro idioma común, el español castellano,
se pueda hablar en toda España, y que otros idiomas como el
español gallego, el español euskera o el español catalán se
protejan y, por supuesto, se sigan hablando, porque son
patrimonio de todos.
P: Dice su partido que “la democracia está herida de
muerte”. ¿Es para tanto?
R: No cabe pensar otra cosa cuando los poderes ejecutivo,
legislativo y judicial parecen ir cada uno por su lado pero
en el fondo confluyen en uno solo, el ejecutivo. Los jueces
no pueden estar tutelados por los gobiernos ni por los
partidos. Gente como Julián Domínguez y el resto de
candidatos de UPyD por Ceuta y el resto de circunscripciones
de España estamos aquí para terminar con eso, gente con
ilusión, una capacidad de organización admirable, su vida
resuelta y que se la han complicado porque creen en lo que
hacen y porque están hartos de estar hartos. UPyD tendrá
muchos más votos de los que la gente se piensa en Ceuta y el
resto de España.
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