Manzanita por aquí, manzanita por
allá, la, la, la. Hay que ver lo que da de sí, una manzanita
de nada. Claro que las manzanitas se llevan, siempre, en una
cestita, tralara, larita. Y quién o quiénes serán los que
lleven las cestitas, para meter sus partes correspondientes
de manzanitas, aunque sea un par de bocaditos, que menos da
una piedra.
Uno que no es tan culto, como para iniciar una lucha contra
el presidente de la Asamblea de Ceuta, Juan Vivas, en
defensa de la cultura de este pueblo, que eso es cosa de los
grandes cultos de este pueblo, encabezados por el ser más
inteligente de esta nuestra tierra, así consta recogido en
el decano. Pues como les decía, gracias a mi extraordinaria
incultura, no entiendo muy bien la enorme defensa que se
hace de cultura por algunos personajes que no saben hacer la
o con un canuto de caña.
Para mí, personalmente y en persona, la mayor o menor
cultura de un país, en este caso de una ciudad, se entiende
según el dinero que se haya invertido en la misma. O sea que
todo es cuestión de dinero, a la cultura me refiero
naturalmente. Además, como soy un rato inculto, pues apuesto
porque el Mercado Central, vaya en la Manzana del Rebellín.
O es qué el comer no es cultura.
Si yo fuese el presidente de la Ciudad Autónoma, gracias a
Dios y por suerte para todos esos de la cultura no lo soy,
me iban a durar todos estos cultos, incluido el más
inteligente de esta tierra, menos que una pompa de jabón. Y
ni te cuento, serrana del alma, lo que me iba a durar el
pulso que me están echando desde allende de nuestras
fronteras algunos personajes y sus correspondientes
“monigotes” adelantados como cabeza de puente del asunto.
Con todos los apoyos del mundo mundial, económicos, legales
y sociales, más el noventa y seis por ciento de mí pueblo
respaldándome, a servidor no hay un dios que le eche un
pulso, aunque el pulso trate de echármelo la mayor
inteligencia de esta tierra. Bueno eso dice él, pues según
la teoría de la sabia de mí abuela, aplicada a todas estas
lumbreras entre las lumbreras: “dime de que presumes y te
diré de que careces”.
Por ser de interés general, contados los apoyos legales a mi
favor, expropio todo lo que esa ley que me ampara me permita
y allá cada uno con sus problemas y a aguantar a sus
“monigotes” empleados como cabeza de puente para ir contra
los intereses generales de mi pueblo. Qué económicamente
algunos lo iban a pasar mal con esta decisión, que lo
hubiesen pensado ante de echarme el pulso. Qué los que iban
a poner el cazo, para coger el fruto de la manzanita, no
iban a tener ni el rabito de la misma. Ese es un problema
que tienen que resolver los del pulso y sus correspondientes
monigotes. Que ya lo decía mí primo el de Lepe: “Pa chulo yo
que me paseo en la cadena de la cisterna del retrete”.
Por cierto, me gustaría preguntar, sólo preguntar, por si
alguien tiene a bien explicármelo, quién o quiénes son los
que pagan los gastos que conllevan las denuncias en los
juzgados contra la Ciudad Autónoma en el asunto de la
“Manzana”. ¿Aróstegui de su bolsillo, el PSPC, CC.OO?. Que
conste, en acta, que sólo pregunto por pura curiosidad.
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