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Comisiones Obreras denunció ayer que la apertura a plazos
del nuevo hospital generará molestias a la población. Según
el representante sindical de Sanidad, Ángel Lara, el tiempo
en el que funcionen sólo las consultas externas se producirá
una “falta de operatividad total” puesto que los pacientes
habrán de desplazarse al antiguo hospital o a los
ambulatorios para efectuar trámites tales como las
radiografías.
El anuncio realizado por el director territorial del
Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA), Jesús
Lopera, en el que se ponía de manifiesto que la entrega de
las obras del nuevo hospital de Loma Colmenar sufrirá un
retraso de tres meses no ha sentado nada bien entre las
centrales sindicales. Así, el delegado de la Federación de
Sanidad de Comisiones Obreras, Ángel Lara, dijo no estar
sorprendido por el anuncio ya que no es la primera vez que
Lopera da una información en este sentido respecto al nuevo
hospital.
Desde Comisiones Obreras entendieron que la forma en la que
el INGESA proyecta abrir el hospital respeta más a fines
electoralistas que ciudadanos. Así, según Lara, durante el
tiempo en el que funcionen sólo las consultas externas se
generará una “falta de operatividad total” en la atención a
los pacientes.
Comisiones criticó a la Dirección Territorial por la falta
de información que respecto al nuevo hospital se ha dado.
“Aún no nos han explicado qué especialidades habrá y qué
profesionales se van a contratar”, se lamentó el
representante de la central.
Las manifestaciones sindicales contrastan con la actuación
de la Administración sanitaria que, continúa trabajando en
la dotación del futuro hospital. Así, el BOE publicó ayer
una resolución por la que se convoca un concurso para cubrir
el suministro de centrales de monitorización, cabeceros y
equipos de hemodiálisis.
Precariedad laboral
De otro lado, desde la óptica general de la Sanidad en
Ceuta, Comisiones Obreras denuncia la “sobresaturación” y la
“precariedad laboral” en la que trabajan los profesionales
de la ciudad. Así, desde la central exigieron al INGESA, una
vez más, la realización de un estudio sobre los recursos
humanos de cara a un aumento de plantilla.
Asimismo demandaron una política de sustituciones adecuada
puesto que con el actual sistema se obliga a los
trabajadores a doblar turno o incluso a no disfrutar de sus
descansos semanales.
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