Madre del amor hermoso, la que ha
liado, Rajoy, con su propuesta sobre la inmigración!. ¿Pero
cómo se le ocurre a éste hombre decir lo que pensamos la
mayoría de los españoles y que, además, por si fuese poco
esas propuestas ya han sido adoptadas en Francia y
Inglaterra?. Y nadie me va a poner en dudas que Blair no es
un señor de derechas, sino todo lo contrario.
Los españoles que tuvimos que irnos a trabajar a otros
países buscando una vida mejor, dejando a un lado las
opiniones de esos cuentistas que aseguran que se iba sin
papeles algunos, teníamos que llevar un contrato de trabajo,
un reconocimiento médico y adaptarnos plenamente a las leyes
y costumbres de aquellos países. Y el que diga lo contrario
miente descaradamente. A todo aquel que se le cogía sin
contrato de trabajo, se le ponía en la frontera y si te vi
no me acuerdo. Las leyes y costumbres de los países, a donde
va uno de inmigrante, las tienen que aceptar todos los que
llegan. De ninguna de las maneras se puede permitir que
quieran imponernos, una minoría sus leyes y sus costumbres.
Eso no lo puede aceptar ningún país por muy democrático que
sea. Los cuentos se los vamos a dejar a Calleja que tenía
escritos una jartá de cuentos.
Todos aquellos que vengan a trabajar, bienvenidos sean. A
igual que todos aquellos que vengan a delinquir, de forma lo
más rápida posible, se les envía sus países de origen
quitándonos, de esa forma, a toda esa escoria que hoy se
pasea por España asaltando chales, cometiendo crímenes e
incluso a esos menores de edad que practican robos
encarándose con la policía por ser menores de edad.
Es de pura lógica que se mire, a la hora de contratar
emigrantes hacia los países de América Latina porque, en
definitiva, tienen nuestra misma lengua, casi nuestra misma
cultura, no en vano fuimos sus conquistadores, y forma de
ser y comportarnos. Puesto que el conocimiento del idioma,
debe ser cuestión indispensable para obtener la residencia
en un país.
De igual forma, todos aquellos emigrantes que nos lleguen,
deben tener los mimos derechos y obligaciones que los
españoles, sin tratarlo como a ciudadanos de segunda ni, por
supuesto, permitir su explotación por aquellos que quieren
una mano barata de obra que cobren menos y sean alojados
como animales en cobertizos. Si queremos que cumplan nuestra
leyes, nosotros somos los primeros que deberemos cumplirlas,
acogiéndolos como a uno más de nosotros, con todos sus
derechos, que deben ser los mismos que nosotros tengamos.
Si vivimos en un país laico, seamos laico para todo, sin que
nadie pueda hacer ostentación de religión alguna. Lo quede
ninguna de las maneras se puede aceptar es que unos puedan
hacer ostentación de su religión y otros no.
Total que, Rajoy, la ha liado con sus propuestas para la
inmigración, que no son más que las que la mayoría de este
país quiere. A pesar de que se rasguen las vestiduras todos
aquellos, que no están de acuerdo con las mismas y la
utilizan como arma arrojadiza en la campaña electoral. A
servidor que lo registren.
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