Entre 10 y 20 petroleros repostan a diario en aguas del
Estrecho para realizar operaciones de bunkering (trasvase de
combustible o lubricante) a otros buques, una actividad en
la que el puerto ceutí viene experimentando un aumento
constante durante los últimos años y que Greenpeace ha
señalado en su informe ‘Contaminación en España’, presentado
ayer, como la principal amenaza medioambiental en Ceuta.
La organización ecologista Greenpeace ha señalado las
operaciones de bunkering como la principal amenaza
medioambiental que registra Ceuta actualmente en su informe
‘Contaminación en España’, presentado ayer en Barcelona, “La
Bahía de Ceuta está afectada por el creciente bunkering que
se está produciendo, una práctica responsable de constantes
vertidos de crudo al mar”, refiere Greenpeace en el citado
estudio, donde denuncia que “los puertos situados junto al
Estrecho de Gibraltar se han convertido en lugares empleados
para repostar desde ‘gasolineras flotantes’”.
“Estas actividades suponen un graves riesgo para el
medioambiente”, argumenta la organización, quien lamenta que
“los puertos suelen relajar sus exigencias de seguridad para
lograr mayor cuotas de competitividad en el mercado del
avituallamiento de buques”.
El presidente de Septem Nostra-Ecologistas en Acción, José
Manuel Pérez Rivera, se mostró “de acuerdo” con las
conclusiones de Greenpeace y reclamó “mayores medidas de
seguridad” en el puerto de Ceuta para la práctica de estas
operaciones de avituallamiento, así como que se realicen
“dentro del puerto”. “El 80% del combustible que llega a las
aguas lo hace de forma silenciosa, en vertidos menores por
labores de limpieza, de fuentes terrestres o por la recarga
de combustible en pleno mar desde un barco cisterna”,
advirtió Pérez Rivera, quien lamentó que “muchos barcos”
sean abastecidos en mar abierto al no cumplir las
condiciones necesarias para entrar en puerto.
En Melilla Greenpeace ha señalado a la incineradora que
quema los residuos sólidos urbanos procedentes de la ciudad
como su principal fuente contaminante.
“Estas plantas son problemáticas tanto por las emisiones a
la atmósfera de dioxinas y furanos como por la dificultad de
deshacerse de las cenizas y escorias tóxicas que generan”,
denuncia Greenpeace, quien alerta de que “en Ceuta existe un
proyecto para construir una incineradora”, lo que a su
juicio “supondría una error histórico para la ciudad”.
|