La A.D. Ceuta sumó tres puntos fundamentales para no
apartarse del objetivo de la fase de ascenso. Después de
sumar un punto de nueve y una semana ‘movida’ por el cambio
en el banquillo motivado por la renuncia de José Enrique
Díaz, el equipo blanco no estaba para bromas ante el C.D.
Baza. Los caballas necesitaban ganar sí o sí para recuperar
la confianza y sobre todo acercarse al cuarto puesto. Como
otros marcadores favorecieron los intereses del Ceuta, la
desventaja se redujo a un solo punto (hace ocho días eran
cuatro puntos) con el cuarto, la UD Puertollano, aunque el
Betis ‘B’ y la U.D. Mérida también cuentan con 38 puntos.
Las miradas en el Alfonso Murube, en una tarde muy
desagradable por el viento de Levante, estaban puestas en el
banquillo del Ceuta, donde debutó Benigno Sánchez Yepes. El
entrenador murciano, que se hizo cargo del equipo caballa el
pasado miércoles, apostó por el 4-4-2 con alguna variante
como la posición de Javi Navarro en la banda izquierda o la
elección de Seidí como pareja de Alberto, pero sabedor que
este Ceuta es un equipo con mentalidad ofensiva no varió el
dibujo. El conjunto ceutí volvía a jugar en casa y precisaba
como el comer los tres puntos. No había margen para el error
por la inercia negativa y los próximos rivales: Linares y
Écija a domicilio e intercalada la visita del Puertollano al
municipal. O lo es igual tres de los cuatro primeros
clasificados. El encuentro se ajustó al guión previsto con
control de los locales y apuesta defensiva de los
visitantes, que lo fiaron todo al orden y la disciplina. Al
final Prieto se erigió en el protagonista inesperado para
decidir el choque. El canterano marcó un gol que vale su
peso en oro.
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