Alrededor de las 19:00 horas la Cabalgata salía desde la
Plaza de Azcárate dirección Plaza de África, y no pocos
fueron los valientes que bajo el cielo amenazante y el
fuerte viento de levante que azotaba nuestra ciudad salieron
a disfrutar de su Cabalgata de Carnaval.
El recorrido no se vió alterado por el estado de la
meteorología, prosiguió desde la Plaza de Azcárate hasta la
calle Real, desde donde se dirigiría hacia la Plaza de los
Reyes, desde allí encaraba el Revellín para entrar de lleno
por la Gran Vía y ponerle punto y a parte en la Plaza de
África, ya que, tras la Gran Cabalgata de Carnaval, la
fiesta continuó durante la noche en muchos puntos de la
Ciudad de Ceuta y donde muchos ceutíes estuvieron allí para
dar buena cuenta de ello.
La lluvia no llegó a hacer acto de de presencia, lo que
provocó que las seis espléndidas carrozas y las once bateas
de las que se componía la fiesta desfilaran al ritmo que la
música les marcaba y no dándole importancia al fuerte viento
que de vez en cuando hacía prácticamente imposible el buen
desarrollo de la Gran Cabalgata, que quizás este año se
puede decir que ha contado con un gran número de ceutíes
disfrazados y participando de la misma.
Las ganas del resto de los ceutíes no fueron menos ya que en
las aceras la gente se apegotonaba bien abrigadas, porque
nadie quería perderse la Cabalgata. Gran parte del recorrido
la Cabalgata contó con la compañía de chirigotas y comparsas
participantes en el concurso de agrupaciones y que animaban
el pasacalles de la mejor manera posible. Los componentes de
las carrozas también gozaron bailando al ritmo de tambores.
Durante la Cabalgata quedó bastante claro que la imaginación
de los ceutíes es bastante prolífica en lo que a disfraces
se refiere. En ocasiones divertidos, en otros casos
actuales y a veces, incluso críticos y mordaces.
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