El 20 de febrero de 1651, el Marqués de Torres Vedrás
realizaba el Voto de Gracia a Santa María de África, Patrona
y Alcaldesa Perpetua de la Ciudad. Un voto con el que el
entonces gobernador de Ceuta solicitaba protección divina a
la Virgen portuguesa.
Trescientos cincuenta y siete años después, esta tradición
sigue estando muy viva. Cada nueve de febrero el alcalde o
presidente autonómico de turno sigue postrándose a los pies
de la Patrona para solicitarle protección, tal y como ayer
lo hiciera Juan Jesús Vivas Lara.
Pasaban unos minutos de la una de la tarde, cuando el
presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, bajo mazas y
acompañado por parte de la Corporación Municipal, partia
desde la Asamblea hasta el Santuario de Nuestra Señora de
África, donde fue recibido por los integrantes del Cabildo
Catedralicio y la junta de gobierno de la Hermandad de Santa
María de África.
El acto contó con la solemnidad que lo ha caracterizado
durante más de tres siglos y medio. A él asistieron, además
del presidente de la Ciudad Autónoma con casi toda la
corporación, el comandante general y general jefe de la Zona
Militar de Ceuta, Enrique Vidal de Loño, además de los
miembros de la Junta de Gobierno de la Hermandad de Santa
María de África, y algunos hermanos mayores de las distintas
Hermandades y Cofradías de Ceuta.
Fueron minutos después de empezar el acto solemne cuando
Juan Vivas acompañado de dos miembros de la junta directiva
de la Hermandad de Nuestra Señora de África, ratificó la
devoción a la Virgen frente a la imagen de la Señora, “y he
vuelto a pedirle a la Patrona protección para nuestra
ciudad”.
Como viene sucediendo desde hace años, se ha vuelto a
retomar el acto de forma íntegra, tal y como se hiciera allá
por el año 1651, durante la ratificación del voto por parte
del presidente autonómico, el Cabildo Catedralicio de
nuestra ciudad estuvo presente en el acto siendo testigo de
lo que allí acontecia.
Durante la homilía, el vicario de Ceuta pidió por un mundo
sin violencia, sin diferencias sociales, etc., para intentar
conseguir una vida digna para todos.
Por último, y tras entonar la Salve a Santa María de África,
el presidente de la Ciudad, fue guiado por el prioste de la
Hermandad de África, Miguel Ángel López, hasta el Camarín de
la Patrona donde se depositó de una hermosa cesta de flores.
Con respecto a este acto hay que destacar que tiene su
origen en un 20 de febrero de 1651, se ratificó después en
julio de 1743 el Marqués de Campo Fuerte, celebrándolo
continuamente, sin interrupción alguna, con una función
religiosa que tenia lugar en el templo de África cada nueve
de febrero, día que se guardaba y santificaba como de
precepto. Cosa que ocurrió
hasta el año 1932 en el que, “enseñoreada de España la
revolución y el ateísmo, se vio desconocida y truncada tan
piadosa obligación por parte del Ayuntamiento, aunque fue
conservada por los vecinos católicos, hasta 1936 inclusive”.
El presidente de la Ciudad Autónoma, de Ceuta, Juan Jesús
Vivas Lara, al igual que hiciera en 1651 el Marqués de
Torres Vedrás, y como el más humilde y ferviente de los
hijos de la Patrona, ratificó el Voto de Gracia a Santa
María de África por la formula original.
|