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OPINIÓN - SÁBADO, 9 DE FEBRERO DE 2008

 
OPINIÓN / COLABORACIÓN

El espíritu emprendedor

Por Rafa Castro


Creo que todos somos conscientes que la riqueza y el bienestar social de cualquier sociedad está relacionada con el número de empresas instaladas en la misma. Efectivamente, este parámetro es un buen termómetro de medida de la salud de una economía.

El grado de diversidad, actividad y capacidad emprendedora de cualquier ciudad, es la base de su riqueza y cohesión social. Y son los emprendedores los que asumen, en cierto grado, esta responsabilidad sobre el crecimiento económico. Y cuando menciono a los emprendedores, me quiero referir a aquellas personas que, por su propia naturaleza o por conocimientos y técnicas que han adquirido, son capaces de involucrarse en proyectos que no solo generan beneficios económicos, si no que contribuyen al bienestar social de cualquier comunidad.

El Instituto Ceutí de Formación Europea (IEFE) y el Centro Andaluz de Formación Integral de las Industrias del Ocio (Hotel-escuela Ciomijas), con la gestión de PROCESA y la cofinanciación de la Ciudad Autónoma de Ceuta y el Fondo Social Europeo, han comenzado esta semana un Curso de Formación de Profesionales en el Sector Turístico, que tiene como objetivo que nuestros jóvenes muestren sus cualidades innatas o se formen en los conocimientos y capacidades necesarias para así generar la riqueza que presente a Ceuta como una sociedad madura, competitiva y moderna.

Nuestro objetivo, es proporcionarles una base sólida sobre la que puedan sustentar su iniciativa empresarial tratando de minimizar al máximo los riesgos inherentes a las mismas.

Orientarles así mismo en las habilidades personales, sociales y directivas que todo buen gestor debe tener; formarles en aspectos tan importantes para cualquier empresa, con independencia de su tamaño, como la planificación, los planes de negocios, el diseño de escenarios, el estudio de mercados, etc.

En definitiva, tratar de minimizar los riesgos y los errores que, bien por falta de experiencia, bien por falta de conocimientos, hacen que gran parte de las iniciativas empresariales no lleguen a buen puerto.

Los protagonistas de este ambicioso proyecto son nuestros alumnos; nosotros únicamente nos limitamos a ofrecerles las herramientas necesarias para que con su iniciativa, su motivación y sus ambiciones conformen un tejido empresarial joven, dinámico e innovador propio de cualquier sociedad del Siglo XXI.
 

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