Las obras de reforma en la carretera N-354 que une la
barriada de Benzú con el centro de la ciudad han topado con
una “dificultad añadida”, según manifestó ayer el delegado
del Gobierno, Jenaro García-Arreciado, durante su visita al
dispensario médico de Benzú. El problema radica en que los
trabajos de reforma de la carretera a lo largo de la segunda
curva necesita de una “ligera” modificación, ya que “tal y
como teníamos concebido el proyecto en un primer momento, se
nos queda aislado un talud de unos 50 grados” con riesgo de
desprendimiento cerca de la carretera. García-Arreciado
expresó que, “con los suelos que hay aquí”, existe riesgo de
desprendimiento si este talud se queda aislado.
La solución para evitar este peligro en la carretera pasa
por una modificación en el plan de reforma inicial,
consistente en la ruptura de este talud en dos pedazos. Así,
en caso de que haya un desprendimiento de tierra en el talud
superior -donde hay más riesgo de desprendimiento- la arena
y la piedra caídas quedarán enclaustradas en el hueco que
separa ambos taludes. El segundo bloque de pedrisco, el más
próximo a la carretera, será recubierto por una red metálica
de contención, luego “no existe peligro” de que caigan
cascotes o bloques de piedra al pavimento de la N-354.
Incremento de financiación
García-Arreciado considera que esta modificación de planes
en las tareas de reforma de la N-354 no supone un
contratiempo, aunque sí “un coste superior” al previsto
inicialmente para las obras.
Aún así, el delegado del Gobierno asegura que “en un plazo
de dos semanas” se podrá habilitar un carril para el tráfico
rodado del transporte público, concretamente el del autobus
que comunica la barriada de Benzú con el centro de la ciudad
de Ceuta, “siempre y cuando se continúe con los trabajos
dentro de la expectativa razonable”.
Durante la recepción a los medios en el dispensario de Benzú
también hubo palabras para el traslado del Mercado a la
Manzana del Revellín. García-Arreciado comentó que “es un
tema complejo” del que no conoce “orígenes ni finales” y
que, aunque no ha “firmado en contra de dicho traslado”,
considera “legítima” la apuesta de la Ciudad por integrar
este centro de comercio “en unas instalaciones concebidas
para actividades culturales”.
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